lunes, 5 de septiembre de 2016

¡Basta de Violencia de Género!



INVITACIÓN

Los editores de Basta Argentina te invitan a la presentación del libro ¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género
a realizarse el sábado 10 de septiembre del 2016, a las 21:00
en la Feria del Libro 2016. Espacio Cultural Julio Le Parc. 
Mitre y Godoy Cruz,, Mitre S/N, 5519 Mendoza

100 microficciones escritas por 100 escritores argentinos de todo el país. Forma parte del proyecto iniciado en Chile y hoy se extiende por toda Latinoamérica.

Habrá lectura a cargo de autores y antólogos.

Editores:
Amor Hernández, Fabián Vique, Leandro Hidalgo,
Miriam Di Gerónimo y Sandra Bianchi

Los cien autores:
Alberto Femia, Alejandro Bentivoglio, Alejandro Miguel
Orellana, Alejandro Pedro Destuet, Armando Macchia
Camilo Sánchez, Carlos Aldazabal, Carlos Manuel Casali
Carlos Norberto Carbone, Claudio Sylwan, Cristian Jesús
González, Daniel Fermani, Daniel Frini, David Slodky
Diego A. Cutuli, Diego Alejandro Majluf, Diego Kochmann
Diego Martín Lanis, Diego Niemetz, Eduardo Vardé
Eduardo Gotthelf, Eduardo Mancilla, Emiliano Ángel
Griffone, Emiliano Pintos, Enrique del Acebo Ibáñez
Ernesto Parrilla, Esteban Rodolfo Mederake
Eugenio Mandrini, Ezequiel Wajncer, Fabián Castellani
Fabián Ostropolsky, Fabricio Pippi, Facundo López
Federico Batllori, Félix Ángel Córdoba, Fernando M. Blasco
Gastón Domínguez, Germán Estrella, Hugo Francisco
Rivella, Hugo A. Gonza, J. González, Javier Touza, Jorge
Gómez, Jorge Otegui, José Luis Saddi, José María Guerrero
Juan José Panno, Juan Manuel Montes, Juan Manuel Valitutti
Juan Marcelo Sosa, Juan Pablo Goñi Capurro
Juan Pablo Portugau, Juan Romagnoli, Julio Diaco
Julio Tala, Leo Cuello, Leo Mercado, Leonardo
Dolengiewich, Lucas Simó, Luciano Doti, Luciano
Rodríguez, Luis Darío Salamone, Luis Ferrarassi, Marcelo
Fernández, Marcos Andrés Ponce De León, Mariano
Ambrosino Roulier, Mario César Lamique, Mario Goloboff
Martín Gardella, Mateo Rinland, Matías Iacono, Miguel
Lisanti, Miroslav Scheuba, Omar Julio Zárate, Omar Ochi
Orlando Romano, Orlando Van Bredam, Pablo Altieri
Pablo Darío Colombi, Pablo Dema, Pablo Doti, Pablo
Lautaro, Pablo Melicchio, Ramiro Esteban Zó
Raúl Borchardt, Raúl Brasca, Ricardo Alberto Bugarín
Roberto Perinelli, Rodolfo Lobo Molas, Rodrigo Ariel
Iñíguez, Rogelio Ramos Signes, Rubén Faustino Cabrera
Salvador Biedma, Salvador Verzi, Sandro Centurión
Saurio, Sergio Cossa, Sergio Gaut Vel Hartman
Tomás Ignacio Rossi, Walter Sobel

Agradecemos la difusión de este evento.






domingo, 4 de septiembre de 2016

Bosquejo de investigación: Aníbal Quijano y el problema de la colonialidad del poder






Desde el punto de vista genealógico, la construcción fantasmal –a un nivel epistemológico que redunda fuertemente en lo cultural- está relacionada principalmente con el eurocentrismo, el inicio de la Modernidad con el “ego cogito” cartesiano, la Ilustración y la Revolución Industrial; la idea de un sujeto que se enfrenta a un objeto, la ciencia como objetividad y la división del mundo entre “civilización” y “barbarie”. Esta concepción que pone a Europa como el Centro del mundo generará una clasificación social profundamente injusta hacia la periferia (América Latina, Asia, África) y promoverá no pocos malos entendidos a nivel conceptual cuestión que redundará en la economía, la política y la historia.

Partiendo de esta situación, el giro decolonial será un intento filolítico (en sentido amplio) que pondrá de manifiesto una serie de diferencias “espectrales” ante la construcción fantasmal-eurocentrada. Así  la modernidad será cuestionada en toda la línea produciendo cambios epistemológicos y metodológicos de profunda significación. Europa ya no será el eterno Centro del mundo, sino un espacio provincial que recién pudo salir de esa situación a partir de 1492 y la conquista de América. Por eso América empieza a ser el comienzo de la modernidad en donde el “ego cogito” cartesiano será reemplazado por el “ego conqueror” (yo conquisto) (Dussel, 1994); esta violencia conquistadora modificará la idea de “civilización y barbarie” denunciando el “mito moderno”: la violencia de la conquista en donde la racialización es una de las aristas de esa violencia (por eso hoy podemos decir que ni la civilización era tan civilizada ni la barbarie tan bárbara). Se reformulan las nociones de sujeto y objeto modificando así la idea de “objetividad” cuestión que llevará a interpretaciones de corte “intersubjetivo”.

La “colonialidad del poder” de Aníbal Quijano será uno de los conceptos fundacionales del giro decolonial. Así, la modernidad-eurocentrada se visualiza claramente desde una etnopolítica que expresa un “dominio histórico/de saber” (Katzer, 2016). La colonialidad del poder será una suerte de “denuncia” que desde un punto de vista “espectral” (en particular desde lo que “sucedió pero no produjo acontecimiento” toda vez que, teniendo presente los siglos de colonización y lo muy naturalizado que se encuentra la epistemología-eurocentrada, hay que decir que el giro decolonial, más allá de su visibilización académica, sigue siendo una interpretación marginal. Más aún si tenemos en cuenta nuestras culturas periféricas que todavía miran hacia Europa o Estados Unidos antes que, por ejemplo, a nuestros pueblos originarios) pondrá de manifiesto los distintos niveles en que se mueve la colonialidad teniendo como centro de su análisis el tema de la raza, la racialización y por ende la clasificación social.

1)   El giro decolonial

El giro decolonial constituye un grupo de intelectuales de América Latina y el Caribe que desarrollan su labor tanto en el subcontinente como en Estados Unidos. Sus discusiones y problemas giran en torno a la modernidad en particular en la manera en que ésta ha sido vivida por la periferia. Restrepo y Rojas (2010) puntualizan seis rasgos fundamentales de esta comunidad de argumentación, el segundo de ellos es entender a la colonialidad como el “lado oscuro” de la modernidad.

Según Castro-Gómez y Grosfoguel (2007), en el año 1998, Edgardo Lander por un lado y el propio Ramón Grosfoguel y Agustín Lao-Monetes por el otro organizaron talleres en un mismo sentido. Edgardo Lander desde la Universidad Central de Venezuela y con la ayuda de CLACSO organizó un evento e invitó a Mignolo, Escobar, Quijano, Dussel y Coronil. De allí saldrá el libro “La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales” (2000). Será a partir de 2001 cuando los encuentros se vuelven más sistemáticos y, de esa manera, va constituyéndose el grupo. Irán sumándose Javier Sanjinés, Catherine Walsh, Santiago Castro-Gómez, Nelson Maldonado-Torres, etc.    
  
Queremos dejar planteada la estructura conceptual que maneja este grupo, aclarando que “colonialidad del poder” es una de las nociones fundamentales. Se trata de pensar las dos modernidades y la transmodernidad (con Dussel), la colonialidad del poder y la idea de raza (con Quijano), la colonialidad del saber y del ser y el sistema mundo moderno/colonial.

2)   Breve biografía de Aníbal Quijano y el contexto de producción[1]

Aníbal Quijano Obregón nació en 1928 en Yanama, provincia de Yungay, Perú. Es un sociólogo y teórico político. Actualmente es director de la cátedra “América Latina y la Colonialidad del Poder” en la Universidad Ricardo Palma, en Lima y es profesor en el Departamento de Sociología de la Universidad de Binghamton en Nueva York, Estados Unidos. En el prólogo al libro “Cuestiones y horizontes” (2014), Danilo Assis Clímaco nos dice que “Quijano, hace más de dos décadas, desveló el núcleo básico sobre el cual se ha venido articulando la existencia social global a lo largo de los últimos 500 años: la clasificación social de la población mundial mediante la noción de raza, proceso de legitimación y naturalización de las relaciones de dominación iniciado con la colonización de América Latina y estrechamente interrelacionado con la articulación en torno al capital y al mercado mundial de todas las formas históricas de control del trabajo, sus recursos y productos. Que la noción de raza persistiera como principal forma de dominación tras la independencia de América, que trascendiera el momento histórico que le dio origen, hizo necesario que Quijano cuñara el neologismo “colonialidad del poder” a finales de la década del ochenta” (p. 13)

El primer texto que analizamos de Quijano fue publicado en 1991 en Perú Indígena, 13 (29) y lleva por título “Colonialidad y modernidad-racionalidad”. Allí toma forma el tema de la colonialidad del poder. En ese año Quijano participa en una serie de seminarios y conferencias de las cuales se pueden destacar: Coloquio Internacional sobre el Imaginario Social Contemporáneo. Universidad de Puerto Rico, Río Piedras. Febrero, 1991; Seminario Internacional sobre Democracia y Movimientos Sociales en América Latina, ILET-Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad de Hannover. México. Abril de 1991; Seminario Internacional sobre Epistemología y Ciencias Sociales en América Latina. CLACSO-FLACSO, Quito, Ecuador. Julio, 1991; Conferencista Invitado, en la Universidad del Estado de Nueva York-Geneseo, Geneseo, Estados Unidos. Octubre 1991 y Conferencista Invitado en la Universidad de Florida, Gainesville, Estados Unidos. Octubre, 1991.[2]

   3)   La colonialidad del poder como un ejemplo de a priori antropológico

Entendemos el “a priori antropológico” (Roig) como la condición de posibilidad de la filosofía. Este “a priori” parte de un sujeto histórico que, a partir de “ponerse a sí mismo como importante”, interpreta el contexto político-social que le toca vivir. “El a priori antropológico, en cuanto que es histórico, marca los límites y la naturaleza de nuestro horizonte de comprensión, integra la subjetividad en una universalidad objetiva cuyos caracteres coinciden con los de la pretensión de universalidad ínsita en la noción o prenoción del valor y, a su vez, con los de la parcialidad del encuadre histórico inevitable de nuestra subjetividad. Ésta, para serlo acabadamente, habrá de ser una subjetividad consciente de esa estructura de lo subjetivo-objetivo y su individualidad sólo es comprensible a partir de la naturaleza social del sujeto” (Roig, 1981: 274).

Por este motivo, cuando la colonialidad del poder plantea a la raza como principio de clasificación social articulador del capitalismo, cuando re-piensa el contexto de la conquista de América y las diferencias existentes entre humanos y “no humanos”, cristianos y no cristianos, europeos y no europeos, blancos e indios y negros; cuando critica al eurocentrismo y a la totalidad eurocentrada y los “modos de conocer”, nosotros entendemos que allí se está desarrollando un ejemplo de a priori antropológico. Desde Latinoamérica –o Asia, o África- se empieza a pensar la periferia inserta en un sistema mundo moderno/colonial[3] que establece diferencias imperiales y coloniales. Un espacio condicionado por la teoría de la dependencia que explica las formas de transferencias de valor de las periferias al centro. Se trata efectivamente de un cambio epistemológico y metodológico que busca reconocer los condicionantes históricos de las clases subalternas en la búsqueda de una superación de la modernidad, tal vez una transmodernidad.

   4)   La colonialidad del poder

El recorrido propuesto para esta investigación abarca cinco textos de Aníbal Quijano que van de principios de la década del ’90 a principios de la década del 2000. En estos textos Quijano desarrolla el concepto de “colonialidad del poder”. Hablamos de: "Colonialidad y Modernidad/Racionalidad", “América Latina en la economía mundial”, "Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina", "Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina" y  "Colonialidad del poder y clasificación social".

En “Colonialidad del poder y clasificación social” Aníbal Quijano plantea que “el poder es un espacio y una malla de relaciones sociales de explotación/dominación/conflicto articuladas, básicamente, en función y en torno de la disputa por el control de los siguientes ámbitos de existencia social: 1) el trabajo y sus productos; 2) en dependencia del anterior, la “naturaleza” y sus recursos de producción; 3) el sexo, sus productos y la reproducción de la especie; 4) la subjetividad y sus productos materiales e intersubjetivos, incluido el conocimiento; 5) la autoridad y sus instrumentos, de coerción en particular, para asegurar la reproducción de ese patrón de relaciones sociales y regular sus cambios.” (p. 96) Aunque nuestro autor es crítico del materialismo histórico y de Marx –en particular de su costado eurocéntrico- no es casual que el primer punto de su descripción del poder tenga que ver con el trabajo y sus productos. Aunque ya no pensará la economía como “determinante en última instancia”, Quijano le da gran importancia al trabajo como articulador del sistema capitalista. 
   
Más allá de los cinco puntos planteados más arriba, hay que decir que a la hora de pensar la colonialidad Quijano prioriza la discusión conceptual, epistemológica. Aunque ciertos autores afirman que el tema de la economía política está muy presente en la obra del autor peruano, en este recorrido que hemos elegido y delimitado existe una primacía de la discusión epistemológica en torno al eurocentrismo, la raza, el materialismo histórico y el liberalismo. En este sentido, podemos decir que hay una descripción de la “colonialidad del saber” más marcada aún que la “colonialidad del poder”.

El punto central y el hallazgo que plantea la colonialidad del poder es posicionar a la raza como eje articulador de las formas de relación y producción del sistema-mundo moderno/colonial capitalista-neoliberal. Se trata de pensar en que, más allá de la colonización, la colonialidad ha dejado implícita y explícitamente un sistema de dominación basado en la clasificación social que reproduce las diferencias e injusticias sociales. “Lo que ha permanecido inalterado, no obstante sus muchos avatares, es lo que emergió como radicalmente nuevo en la conquista y destrucción de las sociedades precolombinas y la formación de América: la constitución de las categorías que ahora conocemos como “raza”, “color”, “etnia” y el derivado complejo “racismo/etnicismo”, como elementos fundantes e inherentes a la relación de poder entre europeos y no europeos y entre lo europeo y lo no-europeo” (Quijano, 1993: 50)

Para terminar, es posible plantear una filolítica en sentido estricto en relación al giro decolonial y los trabajos seleccionados de Quijano. En lo que respecta al giro decolonial, se acostumbra a hablar de “indígenas” y “afroamericanos” como “los oprimidos” o sea como si fuera un bloque homogéneo. El problema es que, no sólo habría diferencias entre diversas etnias indígenas sino que, en algunos casos y países, existe una racialización interna en donde los afroamericanos quedan en situación de desventaja en relación con los grupos indígenas (Restrepo y Rojas, 2010). En lo que respecta a Quijano, aunque él aclara que la palabra “indígena” homogeiniza a diversas etnias (huarpes, mapuches, incas, aymaras, mayas, aztecas, etc.) también es cierto que sigue utilizando “indígena” como generalización. Siempre teniendo en cuenta los textos seleccionados, hay que decir que Quijano no ha pensado en (desde) una etnia en particular para desarrollar un concepto sino que ha aceptado la categoría “indígena” para pensar lo subalterno, lo oprimido.


Bibliografía

Castro-Gómez, Santiago. Grosfogel, Ramón. "El giro decolonial, Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global", Siglo del Hombre editores, Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, Bogotá, 2007.
Dussel, Enrique. “1492. El encubrimiento del Otro. Hacia el origen del “mito de la modernidad””, Plural Ediciones - UMSA, Bolivia, 1994.
Katzer, Leticia. “Antropología crítica/poscolonial: genealogía etnográfica y etnografía genealógica como enfoque”. Texto de clase, 2016.
Mignolo, Walter. "Desobediencia Epistémica: Retórica de la modernidad, lógica de la colonialidad y Gramática de la descolonialidad", Ediciones del Signo, Argentina, 2010.
Quijano, Aníbal. "Colonialidad y Modernidad/Racionalidad", Perú Indígena, 13 (29), 1991.
------------------ “América Latina en la economía mundial”, 1993. Disponible en web: http://www.revistas.unam.mx/index.php/pde/article/view/32381
------------------ "Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina", 1998. Disponible en web: https://www.jstor.org/stable/41491587?seq=1#page_scan_tab_contents
----------------- "Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina". En libro: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Edgardo Lander (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio de 2000.
----------------- "Colonialidad del poder y clasificación social" (2000). En libro: El giro decolonial, Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (comps.) Siglo del Hombre editores, Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, Bogotá, 2007.
------------------ “Cuestiones y horizontes: de la dependencia histórico-estructural a la colonialidad/descolonialidad del poder” / Aníbal Quijano; selección a cargo de Danilo Assis Clímaco; con prólogo de Danilo Assis Clímaco. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO, 2014.
Restrepo, Eduardo. Rojas, Axel. "Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos", Editorial Universidad del Cauca, Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar, Maestría de Estudios Culturales, Universidad Javeriana, De los autores, Colombia, 2010.
Roig, Arturo. "Empiricidad, circunstancia y estructura axiológica del discurso". En: Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. México, FCE, 1981.




[1] Por una cuestión de espacio, aquí sólo consignaré el contexto de producción de uno solo de los textos que analicé de Aníbal Quijano
[2] Información disponible en http://www.ces.uc.pt/emancipa/cv/gen/quijano.html
[3] Es posible agregar algunos adjetivos pertinentes: capitalista-neoliberal, patriarcal-machista, heteronormado-homofóbico, ecocida. 

Proyecto de investigación: Aníbal Quijano y el problema de la colonialidad del poder






Desde el punto de vista genealógico, la construcción fantasmal –a un nivel epistemológico que redunda fuertemente en lo cultural- está relacionada principalmente con el eurocentrismo, el inicio de la Modernidad con el “ego cogito” cartesiano, la Ilustración y la Revolución Industrial; la idea de un sujeto que se enfrenta a un objeto, la ciencia como objetividad y la división del mundo entre “civilización” y “barbarie”. Esta concepción que pone a Europa como el Centro del mundo generará una clasificación social profundamente injusta hacia la periferia (América Latina, Asia, África) y promoverá no pocos malos entendidos a nivel conceptual cuestión que redundará en la economía, la política y la historia.

Partiendo de esta situación, el giro decolonial será un intento filolítico (en sentido amplio) que pondrá de manifiesto una serie de diferencias “espectrales” ante la construcción fantasmal-eurocentrada. Así  la modernidad será cuestionada en toda la línea produciendo cambios epistemológicos y metodológicos de profunda significación. Europa ya no será el eterno Centro del mundo, sino un espacio provincial que recién pudo salir de esa situación a partir de 1492 y la conquista de América. Por eso América empieza a ser el comienzo de la modernidad en donde el “ego cogito” cartesiano será reemplazado por el “ego conqueror” (yo conquisto) (Dussel, 1994); esta violencia conquistadora modificará la idea de “civilización y barbarie” denunciando el “mito moderno”: la violencia de la conquista en donde la racialización es una de las aristas de esa violencia (por eso hoy podemos decir que ni la civilización era tan civilizada ni la barbarie tan bárbara). Se reformulan las nociones de sujeto y objeto modificando así la idea de “objetividad” cuestión que llevará a interpretaciones de corte “intersubjetivo”.

La “colonialidad del poder” de Aníbal Quijano será uno de los conceptos fundacionales del giro decolonial. Así, la modernidad-eurocentrada se visualiza claramente desde una etnopolítica que expresa un “dominio histórico/de saber” (Katzer, 2016). La colonialidad del poder será una suerte de “denuncia” que desde un punto de vista “espectral” (en particular desde lo que “sucedió pero no produjo acontecimiento” toda vez que, teniendo presente los siglos de colonización y lo muy naturalizado que se encuentra la epistemología-eurocentrada, hay que decir que el giro decolonial, más allá de su visibilización académica, sigue siendo una interpretación marginal. Más aún si tenemos en cuenta nuestras culturas periféricas que todavía miran hacia Europa o Estados Unidos antes que, por ejemplo, a nuestros pueblos originarios) pondrá de manifiesto los distintos niveles en que se mueve la colonialidad teniendo como centro de su análisis el tema de la raza, la racialización y por ende la clasificación social.

1)   El giro decolonial

El giro decolonial constituye un grupo de intelectuales de América Latina y el Caribe que desarrollan su labor tanto en el subcontinente como en Estados Unidos. Sus discusiones y problemas giran en torno a la modernidad en particular en la manera en que ésta ha sido vivida por la periferia. Restrepo y Rojas (2010) puntualizan seis rasgos fundamentales de esta comunidad de argumentación, el segundo de ellos es entender a la colonialidad como el “lado oscuro” de la modernidad.

Según Castro-Gómez y Grosfoguel (2007), en el año 1998, Edgardo Lander por un lado y el propio Ramón Grosfoguel y Agustín Lao-Monetes por el otro organizaron talleres en un mismo sentido. Edgardo Lander desde la Universidad Central de Venezuela y con la ayuda de CLACSO organizó un evento e invitó a Mignolo, Escobar, Quijano, Dussel y Coronil. De allí saldrá el libro “La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales” (2000). Será a partir de 2001 cuando los encuentros se vuelven más sistemáticos y, de esa manera, va constituyéndose el grupo. Irán sumándose Javier Sanjinés, Catherine Walsh, Santiago Castro-Gómez, Nelson Maldonado-Torres, etc.    
  
Queremos dejar planteada la estructura conceptual que maneja este grupo, aclarando que “colonialidad del poder” es una de las nociones fundamentales. Se trata de pensar las dos modernidades y la transmodernidad (con Dussel), la colonialidad del poder y la idea de raza (con Quijano), la colonialidad del saber y del ser y el sistema mundo moderno/colonial.

2)   Breve biografía de Aníbal Quijano y el contexto de producción[1]

Aníbal Quijano Obregón nació en 1928 en Yanama, provincia de Yungay, Perú. Es un sociólogo y teórico político. Actualmente es director de la cátedra “América Latina y la Colonialidad del Poder” en la Universidad Ricardo Palma, en Lima y es profesor en el Departamento de Sociología de la Universidad de Binghamton en Nueva York, Estados Unidos. En el prólogo al libro “Cuestiones y horizontes” (2014), Danilo Assis Clímaco nos dice que “Quijano, hace más de dos décadas, desveló el núcleo básico sobre el cual se ha venido articulando la existencia social global a lo largo de los últimos 500 años: la clasificación social de la población mundial mediante la noción de raza, proceso de legitimación y naturalización de las relaciones de dominación iniciado con la colonización de América Latina y estrechamente interrelacionado con la articulación en torno al capital y al mercado mundial de todas las formas históricas de control del trabajo, sus recursos y productos. Que la noción de raza persistiera como principal forma de dominación tras la independencia de América, que trascendiera el momento histórico que le dio origen, hizo necesario que Quijano cuñara el neologismo “colonialidad del poder” a finales de la década del ochenta” (p. 13)

El primer texto que analizamos de Quijano fue publicado en 1991 en Perú Indígena, 13 (29) y lleva por título “Colonialidad y modernidad-racionalidad”. Allí toma forma el tema de la colonialidad del poder. En ese año Quijano participa en una serie de seminarios y conferencias de las cuales se pueden destacar: Coloquio Internacional sobre el Imaginario Social Contemporáneo. Universidad de Puerto Rico, Río Piedras. Febrero, 1991; Seminario Internacional sobre Democracia y Movimientos Sociales en América Latina, ILET-Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad de Hannover. México. Abril de 1991; Seminario Internacional sobre Epistemología y Ciencias Sociales en América Latina. CLACSO-FLACSO, Quito, Ecuador. Julio, 1991; Conferencista Invitado, en la Universidad del Estado de Nueva York-Geneseo, Geneseo, Estados Unidos. Octubre 1991 y Conferencista Invitado en la Universidad de Florida, Gainesville, Estados Unidos. Octubre, 1991.[2]

   3)   La colonialidad del poder como un ejemplo de a priori antropológico

Entendemos el “a priori antropológico” (Roig) como la condición de posibilidad de la filosofía. Este “a priori” parte de un sujeto histórico que, a partir de “ponerse a sí mismo como importante”, interpreta el contexto político-social que le toca vivir. “El a priori antropológico, en cuanto que es histórico, marca los límites y la naturaleza de nuestro horizonte de comprensión, integra la subjetividad en una universalidad objetiva cuyos caracteres coinciden con los de la pretensión de universalidad ínsita en la noción o prenoción del valor y, a su vez, con los de la parcialidad del encuadre histórico inevitable de nuestra subjetividad. Ésta, para serlo acabadamente, habrá de ser una subjetividad consciente de esa estructura de lo subjetivo-objetivo y su individualidad sólo es comprensible a partir de la naturaleza social del sujeto” (Roig, 1981: 274).

Por este motivo, cuando la colonialidad del poder plantea a la raza como principio de clasificación social articulador del capitalismo, cuando re-piensa el contexto de la conquista de América y las diferencias existentes entre humanos y “no humanos”, cristianos y no cristianos, europeos y no europeos, blancos e indios y negros; cuando critica al eurocentrismo y a la totalidad eurocentrada y los “modos de conocer”, nosotros entendemos que allí se está desarrollando un ejemplo de a priori antropológico. Desde Latinoamérica –o Asia, o África- se empieza a pensar la periferia inserta en un sistema mundo moderno/colonial[3] que establece diferencias imperiales y coloniales. Un espacio condicionado por la teoría de la dependencia que explica las formas de transferencias de valor de las periferias al centro. Se trata efectivamente de un cambio epistemológico y metodológico que busca reconocer los condicionantes históricos de las clases subalternas en la búsqueda de una superación de la modernidad, tal vez una transmodernidad.

   4)   La colonialidad del poder

El recorrido propuesto para esta investigación abarca cinco textos de Aníbal Quijano que van de principios de la década del ’90 a principios de la década del 2000. En estos textos Quijano desarrolla el concepto de “colonialidad del poder”. Hablamos de: "Colonialidad y Modernidad/Racionalidad", “América Latina en la economía mundial”, "Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina", "Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina" y  "Colonialidad del poder y clasificación social".

En “Colonialidad del poder y clasificación social” Aníbal Quijano plantea que “el poder es un espacio y una malla de relaciones sociales de explotación/dominación/conflicto articuladas, básicamente, en función y en torno de la disputa por el control de los siguientes ámbitos de existencia social: 1) el trabajo y sus productos; 2) en dependencia del anterior, la “naturaleza” y sus recursos de producción; 3) el sexo, sus productos y la reproducción de la especie; 4) la subjetividad y sus productos materiales e intersubjetivos, incluido el conocimiento; 5) la autoridad y sus instrumentos, de coerción en particular, para asegurar la reproducción de ese patrón de relaciones sociales y regular sus cambios.” (p. 96) Aunque nuestro autor es crítico del materialismo histórico y de Marx –en particular de su costado eurocéntrico- no es casual que el primer punto de su descripción del poder tenga que ver con el trabajo y sus productos. Aunque ya no pensará la economía como “determinante en última instancia”, Quijano le da gran importancia al trabajo como articulador del sistema capitalista. 
   
Más allá de los cinco puntos planteados más arriba, hay que decir que a la hora de pensar la colonialidad Quijano prioriza la discusión conceptual, epistemológica. Aunque ciertos autores afirman que el tema de la economía política está muy presente en la obra del autor peruano, en este recorrido que hemos elegido y delimitado existe una primacía de la discusión epistemológica en torno al eurocentrismo, la raza, el materialismo histórico y el liberalismo. En este sentido, podemos decir que hay una descripción de la “colonialidad del saber” más marcada aún que la “colonialidad del poder”.

El punto central y el hallazgo que plantea la colonialidad del poder es posicionar a la raza como eje articulador de las formas de relación y producción del sistema-mundo moderno/colonial capitalista-neoliberal. Se trata de pensar en que, más allá de la colonización, la colonialidad ha dejado implícita y explícitamente un sistema de dominación basado en la clasificación social que reproduce las diferencias e injusticias sociales. “Lo que ha permanecido inalterado, no obstante sus muchos avatares, es lo que emergió como radicalmente nuevo en la conquista y destrucción de las sociedades precolombinas y la formación de América: la constitución de las categorías que ahora conocemos como “raza”, “color”, “etnia” y el derivado complejo “racismo/etnicismo”, como elementos fundantes e inherentes a la relación de poder entre europeos y no europeos y entre lo europeo y lo no-europeo” (Quijano, 1993: 50)

Para terminar, es posible plantear una filolítica en sentido estricto en relación al giro decolonial y los trabajos seleccionados de Quijano. En lo que respecta al giro decolonial, se acostumbra a hablar de “indígenas” y “afroamericanos” como “los oprimidos” o sea como si fuera un bloque homogéneo. El problema es que, no sólo habría diferencias entre diversas etnias indígenas sino que, en algunos casos y países, existe una racialización interna en donde los afroamericanos quedan en situación de desventaja en relación con los grupos indígenas (Restrepo y Rojas, 2010). En lo que respecta a Quijano, aunque él aclara que la palabra “indígena” homogeiniza a diversas etnias (huarpes, mapuches, incas, aymaras, mayas, aztecas, etc.) también es cierto que sigue utilizando “indígena” como generalización. Siempre teniendo en cuenta los textos seleccionados, hay que decir que Quijano no ha pensado en (desde) una etnia en particular para desarrollar un concepto sino que ha aceptado la categoría “indígena” para pensar lo subalterno, lo oprimido.


Bibliografía

Castro-Gómez, Santiago. Grosfogel, Ramón. "El giro decolonial, Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global", Siglo del Hombre editores, Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, Bogotá, 2007.
Dussel, Enrique. “1492. El encubrimiento del Otro. Hacia el origen del “mito de la modernidad””, Plural Ediciones - UMSA, Bolivia, 1994.
Katzer, Leticia. “Antropología crítica/poscolonial: genealogía etnográfica y etnografía genealógica como enfoque”. Texto de clase, 2016.
Mignolo, Walter. "Desobediencia Epistémica: Retórica de la modernidad, lógica de la colonialidad y Gramática de la descolonialidad", Ediciones del Signo, Argentina, 2010.
Quijano, Aníbal. "Colonialidad y Modernidad/Racionalidad", Perú Indígena, 13 (29), 1991.
------------------ “América Latina en la economía mundial”, 1993. Disponible en web: http://www.revistas.unam.mx/index.php/pde/article/view/32381
------------------ "Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina", 1998. Disponible en web: https://www.jstor.org/stable/41491587?seq=1#page_scan_tab_contents
----------------- "Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina". En libro: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Edgardo Lander (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio de 2000.
----------------- "Colonialidad del poder y clasificación social" (2000). En libro: El giro decolonial, Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (comps.) Siglo del Hombre editores, Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar, Bogotá, 2007.
------------------ “Cuestiones y horizontes: de la dependencia histórico-estructural a la colonialidad/descolonialidad del poder” / Aníbal Quijano; selección a cargo de Danilo Assis Clímaco; con prólogo de Danilo Assis Clímaco. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires: CLACSO, 2014.
Restrepo, Eduardo. Rojas, Axel. "Inflexión decolonial: fuentes, conceptos y cuestionamientos", Editorial Universidad del Cauca, Instituto de Estudios Sociales y Culturales Pensar, Maestría de Estudios Culturales, Universidad Javeriana, De los autores, Colombia, 2010.
Roig, Arturo. "Empiricidad, circunstancia y estructura axiológica del discurso". En: Teoría y crítica del pensamiento latinoamericano. México, FCE, 1981.




[1] Por una cuestión de espacio, aquí sólo consignaré el contexto de producción de uno solo de los textos que analicé de Aníbal Quijano
[2] Información disponible en http://www.ces.uc.pt/emancipa/cv/gen/quijano.html
[3] Es posible agregar algunos adjetivos pertinentes: capitalista-neoliberal, patriarcal-machista, heteronormado-homofóbico, ecocida. 
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