Bajo el sauce vive una extraña flor
Flor del medio día, rosa del amor,
Un día la rosa le hablo al sauce y le dijo:
-sauce, quiero ver sol-
El sauce se reía mientras jugaba con el viento de aquella loca flor
Tu rosa –dijo el sauce- verás el sol que pasa por entre mis ramas.
Pero yo soy flor del medio día, ¡rosa del amor! –dijo la rosa-
Pasaron los siglos, las tardes, las mañanas,
Y mientras el sauce trataba de ver entre su despeinada cabellera
La rosa le dijo: cuando te hablaba del sol, te hablaba de mi alma,
Y la luz del medio día, es la comunión con mis hermanas.
Desde entonces las flores danzan en el medio día,
Y el sauce llora ríos en su sombra.
El sauce no alcanzó a entender... en los primeros diálogos siempre pasa lo mismo: es una sumatoria de equívocos.
ResponderEliminarPor suerte las rosas han logrado comunión, al menos. ¿Qué sería de nosotros sin ellas?
Por lo que me toca, seguimos en pie de lucha contra nuestros prejuicios y los asesinos empresados. (¿presos?)
En realidad, el sauce no alcanzó a entender...
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