miércoles, 24 de octubre de 2012

2013: OBAMA APRUEBA IMPLANTACIÓN DE MICROCHIPS


Más allá de la cuestión bíblica y profética que puede llegar a ser discutible en tanto que la forma es metafórica y, por ende, siempre da lugar a múltiples interpretaciones, puedo dar fe de que se están utilizando nuevas tecnologías de la represión, la tortura y la muerte para dominar las subjetividades de hombres y mujeres que están en contra del sistema capitalista depredador y suicida. Al margen de este microchip específico, ya se están utilizando estos mecanismos tecnológicos que destruyen la psiquis y el sistema nervioso de los seres humanos. Estamos, evidentemente, ante el fin de un intento civilizatorio que ha fracasado por completo.

Podés leer algo más sobre esto aquí.






ANALISIS DE LA CRISIS EUROPEA Y LAS SOLUCIONES POLITICAS FALLIDAS: “La socialdemocracia fracasó”


El prestigioso catedrático británico John Weeks evalúa que la Unión Europea se convirtió en el instrumento de Alemania para gobernar Europa. Afirma que el fracaso de la UE significará el reverdecer de los nacionalismos de derecha.

Por Sebastián Premici

“La crisis económica en Europa habla en realidad del fracaso de las políticas de la socialdemocracia. Los principales problemas de los países de la región tienen que ver con los condicionamientos que aceptaron para entrar al euro. En este contexto, la Unión Europea se convirtió en el instrumento de Alemania para gobernar Europa.” Este crudo diagnóstico corresponde al economista británico John Weeks, de la Universidad de Londres, quien estuvo en el país para participar de las Jornadas Monetarias organizadas por el Banco Central y de una charla organizada por el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo (CefidAR). El académico sostuvo que lo más recomendable para los países de la región que están en crisis es salir del euro en forma conjunta, con el objetivo de que cada uno pueda comenzar un proceso de implementación de una política fiscal propia. El académico también advirtió que el fracaso de la UE como bloque de contención significará el reverdecer de los nacionalismos más extremos de las derechas europeas.
La UE, direccionada por Alemania, reaccionó a la crisis económica y financiera con una serie de planes de rescate que en la práctica significó un ajuste fiscal. El desempleo en el bloque asciende al 10,5 por ciento y en la Eurozona al 11,4 por ciento. Esto significa que hay más de 25 millones de personas sin trabajo. En España y Grecia la desocupación es del 25 por ciento. “Los alemanes dicen que no se puede gastar tanto como en 2008 y 2009, pero es al revés. Hay que incrementar el gasto público. La reducción de salarios en algunos países no ayudará en este proceso, tampoco la reducción general del gasto público con la intención de pagar la deuda contraída por ellos mismos”, sostuvo Weeks tras su paso por el país.

Entre el 2000 y 2008, el resultado primario de España fue positivo. Pero una vez ingresado en la crisis, el país ibérico alcanzó un déficit de 5 por ciento de su PBI y luego del pago a los bancos (rescate), al 12 por ciento. “Cuando España entró en un proceso de rescate, los bancos recibieron recursos para salvarse. Pero en realidad terminaron especulando con esos fondos, lo que provocó un aumento de la inestabilidad española. El crimen de la socialdemocracia (continuado por el actual partido de gobierno) fue la salvación de los bancos”, sostuvo el académico inglés.

En el caso de Italia, Weeks sostuvo que no existe un problema de tasa de interés ni un peso relativamente fuerte de la deuda. De hecho, Italia era uno de los países con excedente primario antes de la crisis. En este sentido, el punto neurálgico para Italia habría que buscarlo en las claudicaciones al momento de ingresar en la Zona Euro, al igual que Grecia. “La deuda bruta y neta de Italia es la misma de los últimos 20 años. Por eso el problema está en su tasa de crecimiento, que durante los últimos quince años fue del uno por ciento en promedio”, afirmó.

Las directrices neoliberales aplicadas en la UE sostienen que las políticas públicas de los gobiernos restringen, limitan y distorsionan la habilidad de las personas para tomar decisiones, la misma retórica que se aplicó en la década de 1990 en la Argentina. Por eso para Weeks uno de los problemas fundamentales del actual contexto pasa por la definición de la “economía”. Hace doscientos años, esta ciencia (social) era definida como “la asignación de recursos limitados para necesidades sin límites”. “La economía debería ocuparse de cómo movilizar recursos para el bienestar social. Esta fue la gran contribución de Keynes”, agregó Weeks.

Para este crítico de las visiones ortodoxas y neoliberales la solución a la crisis europea podría encontrarse en una salida conjunta del euro por parte de aquellas economías más afectadas (España, Italia, Portugal, Grecia e Islandia). Entre todos representan el 45 por ciento del PBI de la UE. “Las consecuencias del fracaso de Europa es el empobrecimiento de la clase obrera. Pero más complejo aún es el reverdecer de los nacionalismos europeos y la alta conflictividad que empieza a asomar de la mano de las derechas”, concluyó el académico.


Tomado de aquí.



 




domingo, 21 de octubre de 2012

ENTREVISTA A LA POLITOLOGA CHANTAL MOUFFE: “Hay que latinoamericanizar Europa”


Mouffe plantea la necesidad de aceptar distintos modelos de democracia en un mundo multipolar y destaca las recientes experiencias en América latina “que muestran que es posible luchar contra el neoliberalismo”. También defiende la idea de alternativa por sobre la de alternancia.

Por Javier Lorca
 
En un mundo multipolar, la democracia no puede ser un modelo único, exportado desde Europa y Norteamérica al resto del mundo. “Hay que aceptar que va a haber distintas formas de democracia, que corresponden a su adscripción en distintos contextos históricos”, dice la politóloga belga Chantal Mouffe. En perfecto castellano, modulado por una tonalidad francesa, Mouffe reivindica las experiencias democráticas latinoamericanas, en las que observa no un rechazo al modelo liberal-democrático occidental, sino una rearticulación de esas tradiciones pero “con predominio de la soberanía popular”.

–¿Cómo caracterizaría las diferencias entre las democracias europeas y las actuales experiencias democráticas en Latinoamérica?

–En la medida en que uno acepta, como es una tendencia importante hoy en las ciencias sociales, que no hay una modernidad sino muchas trayectorias diferentes hacia lo que se puede llamar modernidad, en la medida en que uno acepta la existencia de diferentes modernidades alternativas, también hay que aceptar formas múltiples de democracia. El modelo que es específico de Europa incluye una cierta articulación del liberalismo y la democracia, es una articulación entre dos tradiciones distintas, muy influenciada por la tradición judeocristiana y por la reforma protestante. Es una articulación contingente, no necesaria. No es legítimo pretender que ese modelo occidental sea aceptado por el resto del mundo. En el caso de América latina, uno no puede decir que la región no es parte de Occidente, pero eso tampoco quiere decir que Latinoamérica deba aceptar el modelo europeo. Creo que hay que pluralizar la idea de Occidente, aceptar variaciones en su interior y hablar de Occidentes. En las experiencias de las nuevas democracias de Sudamérica no hay un rechazo a la tradición liberal, pero sí hay una articulación distinta entre las tradiciones liberal y democrática.

–¿En qué consiste?

–En Europa, el elemento liberal de las democracias se ha vuelto absolutamente dominante, mientras el elemento democrático, el de la igualdad y la soberanía popular, ha sido subordinado y, en algunos casos, eliminado. Si uno pregunta en Europa qué es la democracia, responden Estado de derecho, respeto de los derechos del hombre, separación de poderes, pero nadie va a hablar de soberanía popular y de igualdad. Algunos teóricos hasta sostienen que todo eso se ha vuelto obsoleto. No es sólo que la tradición liberal se ha vuelto hegemónica, sino que hay una interpretación específica, neoliberal, de esa tradición. Esto es lo que ocurre en Europa y en Estados Unidos, por eso es que muchos teóricos hablan de una posdemocracia, de una democracia que ha perdido todo sentido democrático. Contra los teóricos que consideran que el principio democrático y el liberal van necesariamente juntos, yo defiendo la tesis de que hay una lucha entre esas dos tendencias. En la historia europea, hubo momentos en que predominó el elemento democrático y en otros dominó el elemento liberal, como ocurre hoy. Ese predominio del componente liberal es lo que están poniendo en cuestión los gobiernos latinoamericanos, que han puesto al elemento democrático como elemento principal. El elemento liberal no ha sido eliminado, pero está subordinado. Por eso es que en Europa no se entienden las experiencias latinoamericanas y hay hostilidad hacia ellas, no sólo desde la derecha, también desde la izquierda. ¿Por qué no puede aceptar a estas democracias latinoamericanas? Tienen una cierta idea de que la democracia es el predominio de los procedimientos liberales. Lo fundamental para entender a las democracias latinoamericanas es que no se trata de un rechazo al modelo liberal-democrático, sino de una rearticulación con predominio de la soberanía popular.

–Usted ha criticado el principio de alternancia en el poder y, en su lugar, ha defendido la necesidad de que las democracias ofrezcan alternativas. ¿Cuál es su postura ante las reelecciones presidenciales?

–Acabo de leer un artículo en Le Monde Diplomatique, donde José Natanson argumenta contra la re-reelección y considera que hay que poner límites al poder del pueblo (*). Estoy de acuerdo con que el poder del pueblo debe tener cierto marco, pero uno no puede decir que países donde existe la posibilidad de la reelección indefinida, como Venezuela, sean menos democráticos que países sin esa posibilidad, como los europeos. En Europa se da una situación de alternancia: hay elecciones pero el pueblo no puede realmente escoger entre proyectos distintos. Elegir entre centroizquierda y centroderecha es prácticamente como elegir entre Coca Cola y Pepsi Cola. A partir de eso trato de explicar la falta de interés en la política representativa, la gente advierte que no hay diferencia. Desde mi perspectiva, el criterio para saber si un país es democrático es si a la gente se le da la posibilidad de escoger, si tienen alternativas y no simplemente alternancia entre partidos distintos que, una vez en el poder, no hacen ninguna transformación fundamental. El problema de la reelección lo veo como un fetichismo de ciertos procedimientos liberales. También es algo muy reciente, porque hasta hace poco un país como Francia no tenía ningún límite para la reelección del presidente. Se dan situaciones absurdas, como en Chile, donde el presidente puede tener un solo mandato. Michelle Bachelet era una persona muy popular y podría haber sido reelegida, pero la normativa no se lo permitía: eso sí que es una traba al poder del pueblo. La reelección puede ser una manera de luchar contra el predominio del liberalismo sobre la democracia. Evidentemente, eso no quiere decir tampoco que se deban abandonar todos los límites liberales.

–En su razonamiento, la alternativa queda atada a la figura del líder que ejerce la presidencia, pero también se podría pensar en que, dentro de un mismo espacio político, distintas figuras encarnen esa alternativa. Para decirlo de otra manera, la reelección indefinida ¿no promueve la debilidad de un proyecto al ligarlo a una sola persona?, ¿no elimina un incentivo a que los partidos generen mayor democracia interna y a que los gobiernos distribuyan el ejercicio del poder?

–Claro que, idealmente, es mejor cuando no hay una sola persona de la que depende un proyecto, porque eso siempre es muy peligroso. No es lo ideal. Pero cuando ése es el caso, no veo por qué no puede admitirse la reelección de esa persona. Idealmente, hay que crear las condiciones donde haya varias personas identificadas con un proyecto. Pero, cuando eso no ocurre, sería absurdo poner en riesgo un proyecto.

–¿Encuentra alguna relación entre las diferencias de las democracias latinoamericanas y europeas y los modos en que una y otra región están enfrentando la crisis del capitalismo global?

–Lo que me parece muy interesante de las experiencias de Sudamérica es que se está poniendo en cuestión el modelo neoliberal: la ruptura con el FMI, la creación de instituciones regionales, una apuesta al desarrollo de un modelo alternativo. En Europa no parece haber interés en salir del neoliberalismo, y eso está relacionado con esa situación de posdemocracia, donde no hay diferencias claras entre centroderecha y centroizquierda. El problema fundamental es que se ha creado una especie de consenso al centro –el modelo teorizado por Tony Blair, por Anthony Giddens–, la idea de que después de la caída del Muro de Berlín ya no hay antagonismos y que no hay alternativas al modelo neoliberal, un marco en el cual los partidos de centroizquierda apenas pueden gestionar de manera un poco más humana esa globalización neoliberal. Pero en esos partidos no se ve ninguna tentativa de romper. Hay que reconocer que la Unión Europea no ayuda, porque tal como existe es parte del modelo neoliberal. Todas las medidas que está desarrollando la UE tratan de encontrar una salida neoliberal a una crisis provocada por el neoliberalismo. Soy profundamente europea y no quiero romper con la UE, pero creo que necesita un cambio muy profundo, para que empiece a permitir el desarrollo de un modelo alternativo. Afortunadamente, en forma muy reciente, en algunos países se está empezando a ver el nacimiento de partidos políticos que se sitúan a la izquierda de los partidos socialistas, que quieren llegar al gobierno –no son partidos de protesta– y desarrollar un modelo distinto, como el Partido de Izquierda en Francia, Syriza en Grecia o Die Linke en Alemania. Eso a muchos nos da esperanza de que pueda haber una puesta en cuestión del modelo neoliberal. En esos partidos hay un enorme interés por lo que pasa en América latina. Muchos creemos que hay que latinoamericanizar Europa, hay que aprender de estas experiencias que muestran que es posible luchar contra el neoliberalismo. Acá están más avanzados. Claro que han pasado por experiencias muy dolorosas...

–Al comprender al conflicto como inherente a la política y al considerar al consenso racional como imposible, usted plantea que la tarea de la democracia es transformar los antagonismos (la confrontación amigo-enemigo) en agonismos (adversarios que se reconocen derechos). ¿La responsabilidad de esa transformación se la atribuye a la sociedad y sus organizaciones en su conjunto? ¿O en particular al poder del Estado?

–Evidentemente, el Estado tiene un rol importante, pero también los partidos políticos, que son parte de la sociedad. La política necesariamente implica un nosotros y un ellos. Lo específico de la política son los conflictos que no se pueden resolver nunca de manera racional, poniéndose de acuerdo, por eso es que he criticado el modelo deliberativo. En la sociedad siempre hay sectores enfrentados. El conflicto tiene que ver con relaciones de poder, con la hegemonía. Esto es lo que la perspectiva liberal no quiere reconocer. El marxismo lo reconocía, pero lo limitaba a la lucha de clases, que no es la única forma posible de antagonismo. Entonces, el objetivo de la democracia no es encontrar los procedimientos para poner a todo el mundo de acuerdo, porque eso no es posible, sino encontrar cómo manejar el conflicto. Si el conflicto se da de manera antagónica, en una confrontación amigo-enemigo, donde no se reconoce la legitimidad del oponente y se trata de eliminarlo, sobre esa base no es posible organizar una sociedad democrática. Por eso es que muchos liberales creen que tienen que negar la dimensión del conflicto para pensar la democracia. Yo creo que el conflicto se puede dar también bajo la forma del agonismo, que no elimina el conflicto sino que en lugar de plantear una relación amigo-enemigo plantea una relación de adversarios. Si bien hay una lucha hegemónica, esa lucha se da bajo ciertos procedimientos democráticos. La tarea fundamental de una política democrática es crear todas las instituciones y los procedimientos para permitir al conflicto manifestarse de una manera agonística. Si eso no existe, el conflicto aparece bajo formas violentas. Por eso creo que hay responsabilidad de los partidos, que tienen que considerar a los otros como adversarios, no como enemigos a eliminar. Pero también es necesario al nivel del Estado que existan los canales que permitan esa expresión. Para tener una lucha agonística, es necesario que de los dos lados haya reconocimiento agonístico.

–¿Cómo analiza, desde esa perspectiva, casos como los de Venezuela o Argentina?

–El caso de Venezuela es particularmente interesante en ese sentido, porque parece que se está dando un movimiento del antagonismo al agonismo. Durante toda una primera etapa, la oposición no admitía a Hugo Chávez y lo trataba como enemigo, intentaron darle un golpe de Estado: ése es un trato antagonista. Ahora –si no es una maniobra– parece haber un cambio: aceptaron entrar en las elecciones, Henrique Capriles no propone destruir todo lo que hizo Chávez y reconoce muchas cosas; parece estar creando las condiciones para lo que llamo un consenso conflictual –porque para que haya lucha agonística es necesario que haya una base común entre los adversarios, el respeto por ciertas reglas del juego–. En el caso de la Argentina, me parece que la situación es parecida a lo que era Venezuela antes de Capriles, porque no hay un consenso conflictual. Desde la oposición no se plantea una política de confrontación agonística con el Gobierno, me parece que hay tentativas de deslegitimarlo y ponerle trabas a algunas medidas –como el caso de la ley de medios–. No es una oposición constructiva, no parece proponer ningún proyecto alternativo, sino solamente tratar de impedir lo que propone el Gobierno.


Tomado de aquí.


(*) Aclaración: sin haber leído la nota de Natanson, no se entiende en qué sentido "hay que ponerle límites al poder del pueblo". ¿No son suficientes los límites que históricamente se le han impuesto?





Política de la Liberación (Enrique Dussel)

Ética de la Liberación (Enrique Dussel)

Filosofía de la Liberación (Enrique Dussel)

jueves, 18 de octubre de 2012

CONTRATAPA. O votan a Romney o...


Por Juan Gelman 

Mitt Romney no sólo es candidato a presidente del Partido Republicano: lo es –y mucho más– de Wall Street, el preferido de las grandes empresas y de los billonarios del 1 por ciento. La Koch Industries, una multinacional de Kansas con las subsidiarias del caso, la segunda después de Cargill según Forbes y con un ingreso anual de 98.000 millones de dólares, quiere mucho a Mitt. Le ha proporcionado una robusta financiación para la campaña electoral que hasta el mes de julio se estimaba en 400 millones de dólares (www.policynic.com, julio 2012).

El The New York Post registra que los hermanos Charles y David Koch, dueños de la empresa, suelen organizar comidas a 50.000 dólares el cubierto para ayudar a Romney. Hay razones: el plan energético del candidato republicano favorece a las megaindustrias del petróleo, el gas natural y el carbón como la Koch, promete acabar con la dependencia de EE.UU. en la materia hacia el 2020 y no contiene mención alguna de las debidas regulaciones atinentes al cambio climático (www.huffingtonpost, 24-8-12). Los Koch, muy de acuerdo: desde hace años vienen invirtiendo millones para convencer a la opinión pública estadounidense de que el calentamiento global nada tiene que ver con el uso de materias fósiles.

Romney insiste en que su política fiscal favorecerá a la clase media, propone “no recortar los impuestos a los más ricos” –como si falta hiciera después de W. Bush– y sugiere derogar por completo el impuesto a los bienes inmuebles, lo cual ahorraría a Charles y a David el pago de 8700 millones de dólares cada uno hasta el fin de sus vidas (//prcs.org, 6-1-12). Es indicativo que las donaciones de 1500 dólares o menos predominen en las recaudaciones de campaña de Obama y lo contrario ocurra en la de su rival.

Charles y David no se quedan en el mero lugar de donantes. Han enviado a cada uno de sus 50.000 empleados un paquete de documentos que profetizan un negro futuro para ellos si votan por Obama: “No nos quedará otra posibilidad que reducir la compañía”, anuncia una carta de Dave Robertson, CEO de Koch Industries.

Mitt Romney en persona alentó esta práctica en una conferencia dictada ante la Federación Nacional de Empresas Independientes: “Espero –dijo– que ustedes dejen muy en claro a sus empleados lo que consideran que es mejor para sus compañías y, en consecuencia, para el empleo de ellos y su futuro en las próximas elecciones” (www.classwarfareexists.com, 10-6-12). No deja de ser una clara amenaza en tiempos de una crisis económica que deja en las calles de EE.UU. a más de ocho millones de trabajadores.

Los Koch no están solos. Arthur Allen, director ejecutivo de la empresa electrónica ASG Software Solutions, envió un e-mail a sus empleados que indicaba en el subject: “¿Tendrá la elección presidencial en nuestro país un impacto directo en su empleo futuro en ASG? Por favor, lea más abajo” (www.theblaze.com, 14-10-12). El lector del correo verá con qué oscura tinta están escritas las predicciones de Mr. Allen. Richard Lacks, presidente y CEO de la compañía que lleva su nombre, dedicada a la afinación de nuevas tecnologías, advirtió a sus empleados que les rebajaría los sueldos si gana Obama (www.mlive.com, 2-10-12). No pasa un día sin que trascienda la misma información de otras multinacionales.

Esta clase de intimidación no es nueva en EE.UU. Thomas Ferguson, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Massachusetts, señaló que “en el siglo XIX la votación era con frecuencia pública, los dueños de una fábrica solían marchar a las urnas con sus trabajadores para votar en bloque... los empleadores utilizaban todo tipo de tácticas para intimidar a sus empleados. En 1896, por ejemplo, los dueños de las fábricas ponían carteles avisando que cerrarían sus negocios si el republicano William McKinley perdía ante William Jennings Bryan”, el candidato demócrata (www.alternet.org, 16-10-12). Hace más de un siglo, en fin, ¿pero no estábamos acaso en el XXI?

El acoso o intimidación a los trabajadores “es una forma de discriminación laboral que viola el capítulo VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, la ley de discriminación laboral por razones de edad de 1967 (ADEA) y la ley de estadounidenses discapacitados de 1990 (ADA)”, ha señalado la gubernamental Comisión Estadounidense de Igualdad de Oportunidades de Empleo (www.eeoc.gov), pero, curiosamente, no se considera delito la incitación de un empresario a su personal para que vote por tal o cual candidato, so pena de padecer alguna represalia, el despido o la reducción del salario.

Oscar Wilde dijo algunas vez, con su habitual ironía, que el trabajo es el refugio de quienes no tienen nada mejor que hacer. Sólo que, salvo escribir, Wilde nunca trabajó.


Tomado de aquí.










 

Proyecto: "El Nuevo Siglo Americano" (Documental)

miércoles, 17 de octubre de 2012

La cuestión del imperialismo y la problemática geopolítica latinoamericana (fragmento). Atilio Boron



"... el sostenimiento del gigantesco, planetario, 'desorden mundial' que provoca el capitalismo en su actual fase imperialista exige la muerte prematura por enfermedades perfectamente curables y prevenibles, o simplemente a causa del hambre, de 100.000 personas por día, en su mayoría niños. Sostener este sistema, en donde unos pocos miles de multimillonarios disponen de un ingreso equivalente al del 50 % de la población mundial; en donde mientras la quinta parte de la población mundial derrocha energía de origen fósil y no renovable el 20 % restante prácticamente no tiene posibilidad alguna de consumir algún tipo de energía, y sobrevive al borde de la extinción; en donde los avances científicos y tecnológicos se concentran cada día más en un puñado de naciones; toda esta auténtica barbarie, con sus ganadores y perdedores claramente identificados, todo esto sólo es posible porque el imperialismo sigue teniendo su capacidad de aplastar a sus adversarios y cooptar, engañar, chantajear a los dóciles o acomodaticios. No se trata de un benévolo imperio virtual sino de un sistema de una infinita crueldad en donde el sacrificio de las dos terceras partes de la población mundial se realiza, día a día, en la más absoluta impunidad y a plena conciencia de sus
perpetradores."



Boron, Atilio ‘’La cuestión del imperialismo y la problemática geopolítica latinoamericana’’ [CLASE]. En: Curso virtual “La coyuntura geopolítica en América Latina” (Programa Latinoamericano de Educación a Distancia, Centro Cultural de la Cooperación, Buenos Aires, Septiembre 2012), p. 16.










Entrevista de Atilio Boron a David Harvey (2010)

Medios de comunicación y transgénicos, detrás del golpe en Paraguay

lunes, 15 de octubre de 2012

¡Cuidado!


Empoderamiento del Aparato Represivo + Embajada de los EEUU + Aumento en las movilizaciones caceroleras + Apoyo de la derecha política + Ordenamiento y organización de demandas desde el monopolio de medios de comunicación = ¡Cuidado!






sábado, 13 de octubre de 2012

RECLAMO FRENTE AL CONGRESO POR EL CRIMEN DE UN MILITANTE DEL MOCASE EN SANTIAGO DEL ESTERO. “Ni un muerto más por el agronegocio”

Organizaciones sociales exigieron justicia por el asesinato de Miguel Galván, ocurrido el miércoles pasado. Denunciaron la persecución y amenazas a campesinos e indígenas y reclamaron la sanción de una ley que frene los desalojos.



El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase-VC) y organizaciones sociales y políticas se concentraron ayer por la tarde frente al Congreso de la Nación para exigir “juicio y castigo a los responsables materiales, ideológicos y políticos del asesinato del campesino Miguel Galván”, ocurrido el último miércoles y por el que acusan al empleado de un empresario agropecuario que habría actuado como sicario. “Nuestra lucha va a continuar, no queremos ni un muerto más por la violencia del agronegocio”, dijo a Página/12 Ricardo Cuellar, integrante del Mocase-VC y representante del pueblo Lule Vilela, etnia a la que también pertenecía la víctima.

Encabezado por el Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI) y su expresión santiagueña, el Mocase-VC, cerca de las 14 arrancó el acto central en un escenario improvisado sobre la avenida Rivadavia, frente al Congreso. “Esta movilización la hacemos para repudiar la violencia que venimos sufriendo y que cada vez se lleva consigo más vidas”, expresó Cuellar. “Estamos conmovidos y hoy (por ayer) vinimos hasta Buenos Aires para buscar apoyo a nivel nacional, porque en nuestra provincia estamos olvidados por la política que lleva adelante el gobernador Gerardo Zamora, quien parece que se ha dejado dominar por todos los empresarios sojeros que vienen a quedarse con nuestra tierra y a destruirla”, añadió.

“Denunciamos hace años que se venían instalando en nuestras tierras empresarios que tienen bandas armadas que nos vienen a provocar día tras día. De estos hechos, los funcionarios de Santiago del Estero están enterados, ya que ellos mismos crearon un Comité de Crisis (para gestionar el conflicto de tierras) y constataron la gravedad de los episodios que las familias campesinas venían denunciando por parte de empresarios y grupos armados que responden a ellos. Vemos que la policía y los jueces no actúan y tenemos que lamentar otra víctima en nuestras tierras”, agregó Cuellar. “No queremos contaminación, por eso exigimos a los gobiernos que nos respeten y nos entreguen lo nuestro”, añadió.

Por su parte, Marcelo Palmar, miembro del Mocase-VC, dijo que “el gobierno santiagueño pareciera que está más interesado en defender a los empresarios agropecuarios y a sus bandas armadas, que en escuchar nuestro reclamo y defender la vida”. “Ya no está quedando territorio en el norte de la provincia, porque los empresarios sojeros están avanzando indiscriminadamente alambrando el territorio de las comunidades indígenas apoyados, claramente, por los funcionarios locales que los avalan”, agregó.

Del acto también participaron las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora Nora Cortiñas y Mirta Baravalle. “Basta de tapar a la gente que reclama sus tierras. Hoy pedimos que se cumpla el convenio 169 –que implica el reconocimiento de mayores derechos a los pueblos indígenas– y las leyes para la devolución de las tierras, para que se frenen los desalojos a los campesinos y a los pueblos indígenas”, dijo Cortiñas. “Esos desa-lojos llevan al malestar y luego a la muerte. Hay que luchar hasta vencer, para que los responsables devuelvan las tierras, para que no persigan y no maten”, añadió.

Además, Cortiñas sostuvo que Madres de Plaza de Mayo-LF “repudia esta muerte y la persecución en las muertes que ocurrieron en la colonia qom La Primavera, en Formosa, y las amenazas que sufre Félix Díaz”. Mirta Baravalle expresó que “las Madres lamentan que otro inocente muera por querer defender su territorio”. “Lamentablemente, los funcionarios ya sabían que podía haber otro crimen, dejando al desamparo emocional a toda su comunidad por la pérdida de un ser querido, y no hicieron nada por impedirlo.”

Julián Roqué, dirigente del Mocase-VC, señaló que “hay responsabilidades muy grandes y muy graves desde lo político por hechos que hoy tenemos que lamentar con muertes”. “Le decimos al gobernador Zamora que se tiene que hacer cargo políticamente del conflicto de tierras y hace vista al costado. Pedimos que cumpla con el deber de funcionario público, porque está para velar por los derechos humanos y por la vida de los campesinos”, añadió. Por su parte, Raimundo Laudero, integrante del MNCI de Mendoza, comentó que “hay otro compañero asesinado, víctima del avance del agronegocio y el capital sobre las familias campesinas”. “Mostramos nuestro repudio y exigimos el urgente tratamiento de la ‘ley para frenar los desalojos de comunidades campesinas’ (ver aparte), que se llama Cristian Ferreyra, en honor a nuestro compañero que también fue asesinado hace casi un año por un empresario sojero en Santiago del Estero”, agregó.

Participaron del encuentro agrupaciones políticas sociales como Movimiento Evita, Los Pibes, Partido Obrero, Proyecto Sur, entre otros, que junto a las organizaciones campesinas corearon “Ni un muerto más, la tierra es nuestra”. También adhirieron al pedido de justicia por Galván varios diputados nacionales. Los reclamos continuarán hoy desde las 8.30, cuando el Mocase-VC y diversas organizaciones sociales y políticas se concentren en el Parque Aguirre, en la capital santiagueña.

El asesinato de Galván ocurrió el último miércoles por la tarde y en la puerta de su casa, cuando un hombre que responde a un empresario agropecuario salteño llegó a la casa de la víctima y lo mató de una puñalada en la yugular. La familia Galván había denunciado en varias oportunidades amenazas de muerte y golpizas por parte del supuesto sicario y allegados a él. La Policía Regional Nº 5 de Monte Quemado “confirmó que se realizó la autopsia correspondiente a la víctima para determinar las causas del deceso, y que en los próximos días se darán a conocer los resultados”. Sin embargo, la policía local no brindó datos precisos sobre el supuesto autor material del crimen.

Informe: Sabrina Améndola.


Tomado de aquí.






 



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