Había sido robado por un viento;
le habían cambiado el nombre,
ahora tenía el tuyo
escrito con tinta china.
Ahora andaba yo
sin el corazón
con un agujero en el pecho
siendo sólo pensamiento
pero sin alma
porque todos sabemos que vive en el corazón
y sin espíritu
porque el mundo sabe que vive en el Sol.
Una vez
de una vez
una oferta me tentó
no era un gran corazón
ni era joven
ni era nuevo
pero era lo que había quedado
después de todo lo que lo has usado.
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