domingo, 14 de agosto de 2011

Sin Borges

Hoy lo vi sin vista,

al distante Borges,

frío como la nieve de su tiempo,

y amante silencioso de su soledad.



Me he preocupado poco por seguirlo,

cuando al fin, desde un balcón,

grité su nombre y recordé su paso.



Me he sentado a su lado,

para confesarle mi indiferencia,

y mi desconocimiento,

y me ha comprendido perfectamente.



He conocido su Buenos Aires también,

pero ya no era de él,

ni era mía la ciudad.



Hoy lo vi sin vista,

al distante Borges,

frío como la nieve de su tiempo,

y amante silencioso de su soledad.







Retrato de ciudad

Me gustaría escribir la estética de este lugar. Querría que las palabras se hicieran imágenes, directamente. Y que los mil ojos que contemplan esta calle principal pudieran intervenir en esto que les cuento. Hay provocación, una constante provocación. Es una calle del deseo, evidentemente. La que quiere satisfacer esos deseos; brindar placer a todos los que la pisan.



Van las flores de tu pelo negro. Van tus largas flores sobre tus hombros y tu pelo en la mano. Vos aún mantenés a la naturaleza creciendo de tu cuerpo. Traés a ese jardín al desierto de asfalto. Sensual, todo se me hace sensual en esta ciudad. Y luego, los lugares del dinero, lo ofrecen todo. Llueve, llueve en el lugar que les digo, y se multiplican los pasos de los transeuntes, y se multiplican las miradas en un tránsito constante. La ciudad se ha vuelto una dulce espera.







Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...