En el 39º aniversario de la Revolución de los Claveles, organizaciones de izquierda y los sindicatos se movilizaron contra las medidas de austeridad que viene aplicando el premier Coelho, digitadas por los prestamistas internacionales.
Decenas de
miles de personas marcharon ayer por las calles de Lisboa para protestar
contra la política de ajuste del gobierno conservador y exigir su
renuncia en el 39º aniversario de la Revolución de los Claveles, que
puso fin a la última dictadura en el país europeo. Además de los
partidos de izquierda y los dos grandes sindicatos lusos, la CGTP y la
UGT, se sumaron a la marcha decenas de entidades cívicas y
profesionales, los indignados y el movimiento “Que se lixe a torika”
(que se joda la troika), que ha organizado dos de las mayores protestas
lusas de los últimos años.
El coronel José Luís Villalobos Filipe, que habló al final de la marcha en la tribuna de honor en nombre de la asociación, afirmó que Portugal vive “una emergencia nacional” y apeló a que todas las fuerzas políticas hagan un frente común para resolver los problemas del país. Por su parte, el líder de la UGT, Carlos Silva, recordó que en Portugal, de 10,5 millones de habitantes, hay un millón de desempleados, muchos jóvenes que emigran y mucha pobreza por la política “asesina” de Passos Coelho. También el secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, proclamó el “fracaso” de las políticas de austeridad y la necesidad de cambiar un gobierno –con mayoría absoluta parlamentaria– “que no tiene el apoyo del pueblo”.
Tanto entre los lemas coreados en la marcha como en los discursos de los líderes políticos, sindicales y de los ex militares revolucionarios se oyeron duros reproches al presidente de Portugal, el conservador Aníbal Cavaco Silva, por su discurso en el Parlamento durante la conmemoración oficial del aniversario. Cavaco respaldó la política de Pa-ssos Coelho, consideró inevitables nuevos sacrificios y se mostró contrario a celebrar elecciones anticipadas, aunque reconoció los problemas sociales causados por las políticas de austeridad y los fallos de las previsiones del programa de ajuste de Portugal.
En la ceremonia oficial realizada en la Asamblea Legislativa por el 39º aniversario, el jefe de Estado concentró los reproches de la oposición, que consideró su discurso un apoyo a la política del Ejecutivo y una clara toma de postura contra la celebración de elecciones anticipadas. Con todo, Cavaco censuró en su discurso conmemorativo las “fallas” de las previsiones de la troika en el rescate financiero luso y reconoció que generó “fatiga de austeridad” en la población, mayor desempleo y recesión de lo esperado. Asimismo, sostuvo que el efecto recesivo de las medidas de austeridad fue superior al previsto. En esa ceremonia no estuvieron presentes los antiguos Capitanes de Abril, que organizan los desfiles conmemorativos en las principales ciudades, quienes criticaron la situación económica.
Tomado de aquí.
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