Era un atardecer sombrío
cuando a mi lado te posaste
no dijiste ni una palabra
pero en mi vida solitaria entraste.
Desde ese momento el sol alumbró
las estrellas brillaron
la luna derramó su luz
mi corazón se iluminó y canto.
Porque te fuiste como llegaste
sin una despedida, sin un adiós
y tu partida
mi vida destrozó.
Elba Farías
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