La sala de conferencias del CELS quedó chica ante la gran asistencia.
Horacio Verbitsky anunció que el organismo asumirá la defensa jurídica
de los denunciados. Esperan que el juez Rodríguez determine que no hay
delito.
Por Ailín Bullentini
“Nunca
nos pareció esta sala tan pequeña como hoy”, graficó el presidente del
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio
Verbitsky, la muy excedida capacidad de la sala de prensa del organismo.
Decenas de hombres y mujeres quedaron afuera del espacio en el que
Verbitsky y el secretario de la entidad, Damián Loreti, confirmaron que
los periodistas de Página/12, Tiempo Argentino, el programa 6,7,8 y un
relator de Fútbol para Todos que fueron denunciados por el Grupo Clarín
–en una demanda presentada ante la Justicia el jueves pasado por el
delito de incitación a la violencia y coacción agravada– contarán con la
defensa jurídica del CELS “porque consideramos la intimidación al
periodismo y a la libertad de expresión igual de grave si la ejerce el
Estado que si la ejerce Clarín”. Ante representantes de organismos de
derechos humanos, y con el apoyo de varios colectivos de trabajadores de
prensa que fueron leídos durante la conferencia, Verbitsky calificó la
“aclaración” que el abogado del multimedios Hugo Wortman Jofré se
encargó de realizar en programas radiales matutinos ayer –en los que
insistió en que los periodistas no habían sido demandados sino citados
como testigos (ver recuadro)– como “una marcha atrás, un retroceso”:
“Los periodistas están denunciados. Hay una contradicción flagrante
entre esta desmentida y la denuncia judicial”, concluyó.
“Pensamos que la intimidación al periodismo y a la libertad de expresión es igual de grave si la ejerce el Estado que si la ejerce una gran empresa, en este caso el Grupo Clarín”, remarcó el columnista de Página/12, quien adelantó que la entidad que preside representará la defensa de los periodistas denunciados. “Denunciados”, dijo, pese al intento de desmentida que significó la recorrida del abogado Wortman Jofré por programas radiales matutinos. “El Grupo Clarín dice que no ha pedido un castigo contra los periodistas, que no están imputados sino sólo citados como testigos. Esto es claramente una marcha atrás, un retroceso”, respondió Verbitsky ayer durante la conferencia de prensa.
De acuerdo con la lectura que el CELS hizo de la demanda que el grupo presentó ante el juez federal Luis Rodríguez, “los periodistas son mencionados como propaladores del mensaje oficial, colocados en pie de igualdad con funcionarios del gobierno nacional como Carlos Zannini, Martín Sabbatella, el diputado Edgardo Depetri, el legislador porteño Juan Cabandié y militantes, el director del Haroldo Conti, Eduardo Jozami, denunciados por incitadores a la violencia y coacción agravada. Hay una contradicción flagrante entre esta desmentida y la denuncia judicial”, entendió Verbitsky. Por su parte, Loreti agregó: “En la denuncia, los periodistas y funcionarios aparecen en los mismos párrafos y en los mismos capítulos, en las mismas condiciones y características”.
Russo, Veiras, Caballero, Barone, Mocca y Vicente figuran en la denuncia tanto como los dichos por los que se los denuncia, punto en el que radica justamente el objetivo del grupo empresario, según el presidente del CELS. “Las citas concretas en el propio escrito de Clarín son la mejor prueba de que lo que hoy dijo el abogado de Clarín es mentira. Los han citado, los han denunciado. Están acusados y por eso defenderemos a los compañeros de esta intimidación, los acompañaremos a su declaración y vamos a hacer todo lo que sea necesario para que no se pueda concretar el objetivo intimidatorio de esta denuncia”, mencionó. Sin embargo, la estrategia, por ahora, será esperar. “Creemos que es importante agotar todas las instancias judiciales para que el juez diga que acá no hay ningún delito ya que criminalizar esto sería avanzar contra la libertad de expresión”, sostuvo Chillier.
“A poco de leer los propios dichos que les atribuyen a los compañeros en la denuncia es absolutamente idóneo que ninguno de ellos haya dicho nada que pueda parecerse a una incitación a la violencia ni que tampoco de lo dicho resulte que haya un caso de amenazas agravadas o coacción agravadas, que es obligar a otro a hacer algo en contra de su voluntad limitando su capacidad de autodeterminación y su libertad”, explicó Loreti en referencia a la posibilidad de que alguno de los periodistas denunciados esté efectivamente violando los artículos 212 o 149 bis del Código Penal (incitación a la violencia o coacción agravada, respectivamente) citados en la denuncia. “Lo que hay son comentarios sobre la realidad cotidiana, lo cual implica la puesta a disposición de la Justicia de dichos de periodistas por su sola visión de quienes profesionalmente opinan o informan, lo cual es particularmente grave en el estado de derecho en el que vivimos”, concluyó el especialista en derecho a la información.
Tras la explicación de sus, desde ayer, defensores, los denunciados expresaron de diversas maneras un mensaje de agradecimiento. Primero, al CELS por asumir su defensa. Pero el gracias se hizo extensivo porque la presencia y el apoyo también lo fueron. Tati Almeyda y Marta Vázquez, de Madres de Plaza de Mayo; Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo; Lita Boitano, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas; y Padres de Plaza de Mayo estuvieron presentes en la conferencia. Varios colectivos de trabajadores de medios de prensa, incluidos los de TN y Canal 13, enviaron adhesiones de solidaridad y rechazo a la denuncia de Grupo Clarín.
Vicente devolvió el gesto. Veiras entendió la respuesta mancomunada como la demostración de que por más que enfrente estén corporaciones más que poderosas, cuando se defienden cuestiones con racionalidad y con fundamentos, esos supuestos poderosos, con sus poderosos abogados y todo, “deben retroceder y hacer papelones públicos como el de ayer”, en referencia a las declaraciones de Wortman Jofré. Russo, en tanto, opinó que “por primera vez la corporación chocó contra el periodismo y esto tiene que ver con la libertad de todos”. “Los que querían usar el Código Penal como garrote para disciplinar la opinión nuestra hoy (por ayer) han sido derrotados en esta conferencia de prensa”, sostuvo Caballero. Mocca, en tanto, finalizó: “Tenemos fuerza, esto nos revela que estamos más fuertes hoy que antes de la denuncia”.
Tomado de aquí.
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