...y el tiempo escribió en mi cuerpo
arando la tierra o flotando la noche
los versos secretos de una luz lejana,
y se llenó la copa de tu cuerpo
con las sombras de una luna amanecida,
dibujando día y noche con las manos abiertas y el abrazo suspendido
hasta convertir tu ser, en infinito deseo....
es, sin duda, lo más hermoso que he leído en mi vida...
ResponderEliminarEn el barrio diríamos: "una entrada triunfal" (es mentira: el barrio diría... mansas palabrotas!)
ResponderEliminarUn abrazo.