Hermanas y hermanos: deseo expresar
mi sorpresa por esta gran concentración que reúne, hoy, en esta Isla del Sol, a
hermanas y hermanos que vienen del Abya Yala, de América, de Europa, de África
y de Asia.
Saludo a nuestro vicepresidente de
Bolivia, Álvaro García Linera, al vicepresidente de Nicaragua, Moisés Omar
Halleslevens Acevedo, al ministro de Comunicación e Información de Venezuela,
Ernesto Villegas, y a las viceministras de Venezuela para América Latina y el
Caribe, Verónica Guerrero, y para América del Norte, Claudia Salerno; al
ministro de Cultura de Cuba, Rafael Bernal Alemany, a los ministros y
ministras, a los embajadores y embajadoras de Bolivia, de toda América, de Asia
y de Europa.
Saludo, igualmente, a nuestros
dirigentes, líderes y liderezas de los movimientos y organizaciones
sociales de los diferentes sectores que estuvieron debatiendo en torno a este
21 de diciembre y lograron profundas reflexiones sobre temas políticos,
económicos, sociales y sobre el medio ambiente y la Madre Tierra. Ellos debaten
permanentemente sobre la igualdad y la justicia social.
Hoy estamos todos reunidos acá, en el
tiempo de Pachakuti, en el tiempo del cambio.
La Isla del Sol, el nacimiento del
nuevo tiempo
Desde la Isla del Sol, desde
el Lago Sagrado Titikaka, que compartimos Perú y Bolivia, queremos decirles que
estamos reunidos, hoy, 21 de diciembre de 2012, no esperando a que se acabe el
mundo, como algunos decían. Nunca habrá fin del mundo. Estamos aquí para dar
esperanza en este nuevo amanecer para los pueblos del mundo.
En esta Isla del Sol, donde hace mil
años atrás se inauguró el tiempo del sol, nacieron Manco Kapac y Mama Ocllo
para fundar el Tahuantinsuyo. Por eso, esta isla es la isla fundadora del
tiempo y de la historia de los hijos del sol. Pero llegó, luego, la oscuridad
con los invasores extranjeros. Alentados por la codicia llegaron hasta nuestro
continente Abya Yala para someter a las naciones indígenas. Fue el tiempo de la
oscuridad, del dolor y de la tristeza, un tiempo que para los hijos del Willka
fue del no tiempo.
Hoy, desde esta misma isla que dio
nacimiento al Tahuantinsuyo, estamos cerrando la época de la oscuridad y del no
tiempo, y estamos abriendo el nuevo tiempo de la luz: el Pachakuti.
Nuevamente, los pueblos del mundo,
los movimientos sociales, la gente marginada, discriminada, humillada se
organizan, se movilizan, se concientizan para levantarnos nuevamente como en
aquellos tiempos del Pacha, tiempos del Pachakuti.
Por eso, hermanas y hermanos, este
gran acto histórico e inédito es una gran sorpresa, así como, también, para
nuestros hermanos en Guatemala, en México, Ecuador y en otros países del mundo
que hoy se movilizan para recibir al Pacha.
Esta mañana, con el hermano
Vicepresidente Álvaro García y, con el hermano Canciller, David Choquehuanca,
nos informamos de que los pueblos de Norte América, tanto en Canadá como en
Estados Unidos, se movilizan para expresar su esperanza en este solsticio de
verano.
Hermanas, hermanos: El mundo
está siendo azotado por una múltiple crisis global que se manifiesta en una
crisis climática, financiera, alimentaria, institucional, cultural, ética y
espiritual. Esta crisis nos señala que estamos viviendo los últimos
días del capitalismo y de un desenfrenado consumismo; es decir, de un modelo de
sociedad donde el ser humano pretende ser superior a la Madre Tierra,
convirtiendo a la naturaleza en un objeto de su despiadado dominio depredador.
Los ideólogos del capitalismo
plantean que ante la crisis del sistema capitalista las siguientes soluciones:
Por un
lado, más capitalismo, más privatización, más mercantilización, más
consumismo, más explotación irracional y depredadora de los recursos naturales
y más protección a las empresas y a las ganancias privadas.
Por otro
lado, menos derechos sociales, menos salud pública, menos educación
pública y gratuita, y menos protección de los derechos de las personas.
Hoy las sociedades y los pueblos de
los países desarrollados viven dramáticamente la crisis capitalista creada por
su propio mercado. Los gobiernos capitalistas creen que salvar a los bancos es
más importante que salvar a los seres humanos, y salvar a las empresas es más
importante que salvar a las personas. En el sistema capitalista los bancos
tienen derechos económicos privilegiados y gozan de una ciudadanía de primera,
por lo que podemos decir que los bancos valen más que la vida. En este
capitalismo salvaje las personas y los pueblos no son hermanos y hermanas, no
son ciudadanos, no son seres humanos; las personas y los pueblos son deudores
morosos, prestatarios, inquilinos y clientes; en resumen, si las personas no
tienen dinero no son nada.
Vivimos el reino del color verde.
Verde como los dólares son las políticas monetarias, verde como los dólares son
las políticas de desarrollo, verde como los dólares son las políticas de
vivienda, verde como los dólares son las políticas de desarrollo humano y las
políticas ambientales. Por eso, ante la nueva ola de crisis del sistema
capitalista, sus ideólogos se han lanzado a promover la privatización de la
naturaleza, a través de la llamada economía verde o el capitalismo verde.
Sin embargo, las recetas de mercado,
de liberalismo y de privatización no hacen sino generar pobreza y exclusión,
hambre y marginación.
Las imágenes que deja en el mundo el
capitalismo salvaje son tenebrosas:
a) Más de 850 millones de hambrientos
en el mundo, casi 200 millones más que los que existían hace 30 años,
b) La esperanza de vida de los más
pobres en el mundo sigue siendo la misma que en el año 1977, es decir de 44
años de vida,
c) Aproximadamente 1.300 millones de
personas viven en condiciones de pobreza,
d) Existen cerca de 230 millones de
desempleados en el mundo, 40 millones más de desempleados que los que habían
hace 30 años,
e) Finalmente, los países
desarrollados desperdician anualmente 700 millones de toneladas de alimentos,
es decir, tres veces más de lo que produce el África Subsahariana en un año,
La crisis global del capitalismo
tiene entre sus causas estructurales las siguientes:
a) La acumulación y
concentración de la riqueza en pocos países y en pequeños grupos sociales
privilegiados,
b) La concentración de
capital en la producción y comercialización de recursos y bienes de alta y
rápida generación de riqueza,
c) Promoción del consumo
social masivo y excesivo de productos con la creencia de que tener más es vivir
mejor,
d) Producción masiva de
productos desechables para enriquecer capitales y acrecentar la huella
ecológica,
e) Aprovechamiento
productivo extractivo de recursos naturales renovables y no renovables excesivo
e insostenible con altos costos ambientales,
f) Concentración de
capital en procesos de especulación financiera para generar ganancias rápidas y
abundantes,
g) Concentración de
conocimientos y tecnologías en los países ricos y en los grupos sociales más
ricos y poderosos,
h) Promoción de prácticas
financieras y esquemas productivos extractivos y comerciales que deterioran la
economía y soberanía de los Estados, en particular de los países en vías de
desarrollo, monopolizando el control de los recursos naturales y de sus
ganancias,
i) Reducción del
rol de los Estados a débiles reguladores, convirtiendo a los grandes inversores
en patrones de casa ajena y a los Estados y pueblos en servidores o socios
débiles con el mito de que la inversión extranjera lo puede resolver todo.
Hermanas y hermanos del mundo: El
capitalismo ha creado una civilización despilfarradora, consumista, excluyente,
clientelista, generadora de opulencia y miseria. Este es el patrón de vida,
producción y consumo que tenemos la necesidad imperiosa de transformar.
El planeta y la humanidad están en
grave peligro de extinción. Los bosques están en peligro, la biodiversidad está
en peligro, los ríos y los océanos están en peligro y la tierra está en
peligro. Esta hermosa comunidad humana que habita nuestra Madre Tierra está en
peligro debido a la crisis climática.
Las causas de esta crisis climática
están relacionadas directamente con la acumulación y concentración de la riqueza
en pocos países y en pequeños grupos sociales; con el consumo masivo, excesivo
y dispendioso debido a la creencia de que tener más es vivir mejor; con la
producción contaminante y de bienes desechables para enriquecer capitales
acrecentando la huella ecológica; así como con el aprovechamiento productivo
extractivo excesivo e insostenible de recursos naturales renovables y no
renovables que tiene altos costos ambientales.
Hermanas y hermanos: El Estado
Plurinacional de Bolivia, haciendo eco de la voz de los pueblos del mundo,
asume una obligación ética con el planeta y propone la necesidad de que el ser
humano recupere el sentido de unidad y pertenencia con la Madre Tierra.
Estamos en un momento crucial para la
definición del futuro de nuestro planeta. En nuestras manos y en nuestras
conciencias radica la responsabilidad de acordar el camino que vamos a seguir
para garantizar la erradicación de la pobreza, la distribución y redistribución
de la riqueza, así como la creación y fortalecimiento de nuestras condiciones
sociales, materiales y espirituales para vivir en armonía y equilibrio con la
naturaleza.
Los Estados ricos e industrializados
deben contribuir a promover la socialización de la riqueza y el bienestar en
armonía con la naturaleza mientras que los Estados pobres y en desarrollo deben
distribuir la poca riqueza con la que cuentan. No hay futuro para la humanidad
si impera el egoísmo y la codicia, la acumulación y la ostentación propia de un
sistema donde el que tiene más reina sobre los desposeídos. Debemos compartir y
complementarnos en conocimiento, en riqueza, en humanidad y en respeto a la
naturaleza.
Este 21 de diciembre es el día del
inicio del Pachakuti que se traduce en el despertar del mundo a la cultura de
la vida. Es el inicio del fin del capitalismo salvaje así como de la transición
del tiempo de la violencia entre los seres humanos y de la violencia con la
naturaleza a un nuevo tiempo donde el ser humano constituye una unidad con la
Madre Tierra y todos convivimos en armonía y equilibrio con la totalidad del
cosmos.
Este día es para las sociedades
milenarias el momento en que se producirán en el planeta importantes cambios
telúrico-cósmicos y es el anuncio de que la cultura de la muerte, del hambre y
de la injusticia habrá llegado a su fin. Significa el fin de un estado de cosas
y el inicio de profundos cambios en el mundo.
Asimismo, este nuevo tiempo tiene que
ser el inicio del fin de las monarquías, de las jerarquías, de las oligarquías
y de las anarquías del mercado y del capital.
El Pachakuti ha llegado, y quienes
ahora nos reunimos en la Isla sagrada del Sol, en el Lago Titikaka, somos los
Guerreros del Arco Iris, somos los guerreros del Vivir Bien, somos los
insurgentes del mundo.
En este marco planteamos diez
mandatos para enfrentar al capitalismo y construir la cultura de la vida:
1. En lo político:
Refundar la democracia y la política,
empoderando a los pobres y sirviendo a los pueblos
El mundo está viviendo una crisis de
los sistemas políticos porque éstos ya no representan a los pueblos, son
elitistas, excluyentes, gobernados por cúpulas oligárquicas con la visión de
servir al bolsillo de pocos y no de servir al pueblo. Las llamadas democracias
son el pretexto para entregar las riquezas naturales a manos del capital
transnacional. En estas falsas democracias la política se ha convertido en un
instrumento de lucro y no en una vocación de servicio. Todavía perviven formas
anacrónicas de gobiernos que ya no responden a las demandas que tienen los
pueblos del mundo. Debemos refundar la democracia. No queremos una democracia
colonial donde los políticos son una clase aristócrata y no son militantes de
la causa de los pobres y del servicio a los pobres.
La democracia no es viable si no
empodera a los pobres, a los marginados, sino responde, primero y ante todo, a
las urgencias de los más necesitados. No es democracia aquella en la que unos
pocos se hacen ricos y las mayorías se hacen pobres.
Refundar la democracia, refundar los
Estados, refundar las Repúblicas y refundar la política requiere entre otras
las siguientes acciones:
1. Refundar los sistemas políticos
dando sepultura a todas las formas de jerarquías, monarquías, oligarquías y a
la anarquía del mercado y del capital. La democracia es el gobierno de los
pueblos y no del mercado.
2. Pasar de la democracia
representativa en la que el poder está al servicio de los intereses de las
élites y minorías a la democracia comunal donde no existen mayorías ni
minorías, sino más bien las decisiones se toman en consenso, y donde se impone
la razón y no el voto.
3. Promover que la acción política se
constituya en un completo y permanente servicio a la vida, que es, a su vez, un
compromiso ético, humano y moral con nuestros pueblos, recuperando los códigos
de nuestros ancestros: no robar, no mentir, no ser flojo y no ser adulón.
4. El servicio a la patria no puede
entenderse con el servirse de la patria como si ésta fuera una empresa; los
políticos no pueden emplear los instrumentos administrativos, jurídicos y
económicos del Estado para sus intereses privados y personales.
5. El pueblo, por intermedio de sus
organizaciones sociales y comunitarias, debe tomar el poder político
construyendo nuevas formas estatales plurinacionales para que nos gobernemos a
nosotros mismos en el marco del mandar obedeciendo.
2. En lo social:
Más derechos sociales y humanos
contra la mercantilización de las necesidades humanas
En el mundo todavía sigue existiendo
una realidad insultante y abusiva que es la de las brechas que existen entre
los ricos y los pobres. Esto se debe a una desigual distribución de los
ingresos pero también a un acceso desigual y discriminador a los servicios
básicos. El capital y el mercado no resuelven la inequidad y la pobreza, solo
privatizan los servicios y lucran con las necesidades. Ya hemos vivido
dramáticamente la privatización de los servicios básicos y en especial del
agua.
Para resolver las graves inequidades
sociales es necesario emprender entre otras las siguientes acciones:
1. Es un imperativo avanzar en el
reconocimiento, en la legislación internacional y en la normativa nacional de
los países del mundo, de que los servicios básicos: el agua, electricidad,
comunicaciones y el saneamiento básico son un derecho humano fundamental de las
personas en todos los rincones del planeta.
2. En particular el agua debe
constituirse en un derecho humano esencial de las personas porque aporta
directamente al desarrollo de la vida de todos los seres del planeta, y es un
insumo fundamental para la movilización de todos los procesos productivos.
3. Conjuntamente con el
reconocimiento de los servicios básicos como un derecho humano se debe avanzar
en la nacionalización de estos servicios ya que las administraciones privadas
marginan a la mayoría de la población de su acceso a estos servicios
fundamentales para la vida de las personas al darles un valor económico
inalcanzable para muchos.
4. Es una necesidad concentrar más
recursos económicos en los Estados y crear mecanismos de distribución de esta
riqueza entre las regiones y la población más necesitada y vulnerable para
eliminar en el mundo, en los próximos años, toda forma de pobreza social, material
y espiritual a través de la democratización de la riqueza económica.
5. Es necesario desarrollar la
formación de un nuevo ser humano integral que no sea materialista ni consumista
y que esté siempre enfocado en la búsqueda del Vivir Bien con una profunda
ética revolucionaria basada en la armonía y solidaridad, reconociendo que todos
los pueblos del mundo conformamos una gran familia.
6. Terminar con el monopolio
transnacional de la industria farmacéutica y recuperar y fortalecer nuestros
conocimientos y prácticas medicinales ancestrales y naturales.
3. En lo cultural y espiritual:
Descolonizar nuestros pueblos y
nuestras culturas para construir el socialismo comunitario del vivir bien
Hermanas y hermanos: Estamos viviendo
en una sociedad donde todo se globaliza y homogeneiza y donde las identidades
culturales parecen ser resabios del pasado que todos quieren ignorar. Las
culturas milenarias y ancestrales son marginadas de los procesos económicos y
políticos y por lo mismo su fuerza y energía cultural y espiritual es
despreciada. Esto nos ha llevado a una profunda deshumanización en el mundo y a
la discriminación de una riqueza espiritual y cultural que puede darnos las
fuerzas necesarias para detener la brutalidad del capitalismo. Para ello es necesario:
1. Descolonizarnos del racismo,
fascismo y todo tipo de discriminación.
2. Descolonizarnos del mercantilismo
y consumismo, del lujo, del egoísmo y de la codicia para promover el Vivir
Bien.
3. Debemos recuperar los
conocimientos y códigos de las culturas milenarias en el mundo para fortalecer
la conciencia de las personas y de las sociedades sobre la Madre Tierra,
entendiendo de que es un ser vivo y sagrado, de que somos sus hijas e hijos y
nos alimentamos de ella, respetando los ciclos de la naturaleza y comprendiendo
de que todo lo que existe es parte del equilibrio y de la armonía de la vida.
Nacemos del vientre de la Madre Tierra y volvemos a su vientre.
4. Donde existan múltiples culturas
en los países es un imperativo promover la construcción de Estados
Plurinacionales que respeten el pluralismo social, económico, jurídico y
cultural.
4. Con respecto al medio ambiente:
Por los derechos de la Madre Tierra
para el vivir bien y contra el colonialismo ambientalista de la economía verde
En los últimos años los ideólogos del
sistema capitalista han promovido la “economía verde” como la salvación de este
modelo de sociedad. Esto no significa más que la mercantilización de la
naturaleza en el marco de un capitalismo verde. La economía verde es la economía
de la muerte, porque en el marco de un proteccionismo de la naturaleza condena
a muerte a los pueblos del mundo. Por lo mismo, condenamos la economía verde
como el nuevo colonialismo ambiental y capitalismo verde. Asimismo, nos
preocupa la crisis climática del planeta ya que la comunidad humana que habita
nuestra Madre Tierra está en un inminente peligro debido a las consecuencias
catastróficas de los desastres naturales en el mundo.
Para transformar este estado de cosas
los pueblos del mundo deben impulsar las siguientes acciones:
1. Exigir a los países que han
causado la crisis climática a que cumplan con su responsabilidad histórica de
pagar la deuda climática a los pueblos del sur y también que reduzcan
drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero en el marco de
compromisos internacionales vinculantes.
2. Debemos implementar las políticas
y acciones necesarias que prevengan y eviten el agotamiento de los recursos
naturales asumiendo que la vida depende del sostenimiento de la capacidad de
regeneración de los sistemas de vida de la Madre Tierra y del manejo integral y
sustentable de sus componentes. Tenemos que tener siempre presente que el
planeta puede vivir mejor sin los seres humanos pero los seres humanos no
pueden vivir sin el planeta.
3. Éste es el siglo de la batalla por
el reconocimiento universal de los derechos de la Madre Tierra en toda la
legislación, tratados y acuerdos nacionales e internacionales para que los
seres humanos empecemos a vivir en armonía y equilibrio con el cosmos.
4. Los países del mundo tenemos que
impulsar de forma decidida y agresiva la no comercialización de las funciones
ambientales y procesos naturales de la Madre Tierra así como el manejo integral
y sustentable de sus componentes. No podemos vender a nuestra sagrada Madre
Tierra solamente con las falsas ilusiones de que los mercados van a promover
algún financiamiento para nuestros pueblos. Nuestros pueblos y la Madre Tierra
no pueden venderse al capitalismo ahora ni nunca.
5. Con respecto a los recursos
naturales:
La soberanía sobre los recursos
naturales es la condición para la liberación de la dominación colonial y
neoliberal y para el desarrollo integral de los pueblos
En muchos países del mundo la
principal fuente de riqueza económica se basa en el aprovechamiento de los
recursos naturales. Sin embargo, en la mayoría de los países esta riqueza ha
sido saqueada y apropiada por manos privadas y potencias transnacionales que se
enriquecen a costa de los pueblos. Convocamos a los países a desarrollar las
siguientes acciones con relación a los recursos naturales:
1. Pasar la propiedad de los recursos
naturales al Estado en beneficio de los pueblos para que ellos estén orientados
al goce y beneficio de todos.
2. Impulsar en todos los países del
mundo que tienen recursos naturales estratégicos la puesta en marcha de
procesos de nacionalización, ya que solamente a través de esta nacionalización
se puede quebrar los procesos de colonialismo económico y garantizar el
fortalecimiento del Estado con recursos económicos que, a su vez, impulsen
mayores servicios básicos para los pueblos.
3. Desarrollar procesos de
industrialización de estos recursos naturales teniendo siempre presente la
protección y el respeto a los derechos de la Madre Tierra.
6. Con relación a la soberanía
alimentaria:
Saber alimentarse para el vivir bien
impulsando el logro de la soberanía alimentaria y el derecho humano a la
alimentación
La discusión sobre los temas de la
seguridad alimentaria se ha realizado en el mundo desde diferentes perspectivas
y enfoques como el de la seguridad alimentaria, soberanía alimentaria y el
derecho humano a la alimentación. La alimentación es una parte central en la
vida de las personas y en el logro del Vivir Bien y, por lo mismo, los Estados
y los pueblos deben promover un conjunto de acciones para:
1. Avanzar en la construcción del
“Saber Alimentarse para el Vivir Bien” recuperando los saberes alimenticios y
tecnologías productivas alimenticias comunitarias, donde los alimentos son
medicina y parte de nuestra identidad cultural.
2. Cada país debe buscar garantizar
los alimentos básicos que consume su población a través del fortalecimiento de
los sistemas económicos, productivos, sociales, culturales, políticos y
ecológicos de los productores rurales, con énfasis en la agricultura familiar
comunitaria.
3. Protección de la población de los
efectos de la malnutrición con énfasis en el control de la comercialización de
alimentos que dañan la salud humana.
4. Sanciones a la especulación
financiera basada en la producción y comercialización de alimentos.
7. Con respecto a la integración y
relaciones internacionales:
La alianza de los pueblos del sur
contra el intervencionismo, el neoliberalismo y el colonialismo
Nuestros pueblos ancestrales siempre
vivieron integrados en culturas, integrados en comercio, integrados en
solidaridad y en redes de colaboración. Hoy tenemos que construir y fortalecer
nuestros acuerdos de integración entre los pueblos y comunidades, entre los
Estados y gobiernos, en un marco de apoyo, colaboración y solidaridad para
fortalecer la vida y la humanidad.
Ante la diplomacia de la muerte y de
la guerra, del mercantilismo, de la privatización, del saqueo de los recursos
naturales, nosotros debemos construir la diplomacia de los pueblos del Sur para
fortalecernos desde el Sur.
El Sur no es ni puede ser un
obediente y servil peón de las potencias del Norte. No somos el depósito de la
basura industrial ni nuclear de las potencias del Norte, ni somos la fuente
inagotable de materias primas para ellas. El Sur está emergiendo con la
potencia de los pueblos y los gobiernos patriotas y soberanos, y está
construyendo proyectos de integración comercial, productiva, cultural,
tecnológica, económica financiera y social. Este es un momento en el que los
pueblos del Sur, y también con los pueblos del Norte, debemos compartir,
apoyarnos y fortalecernos social, económica y culturalmente.
Una condición para lograr la
integración es contar con Estados y pueblos fuertes, gobiernos nacionalistas,
patriotas, socialistas, con voluntad política y control nacional, con
proyecciones y estrategias de alianzas regionales que configuran un sur que
construye proyectos de poder y de integración regional.
La potencia del Sur es su soberanía,
el derecho al desarrollo, el apoyo y la solidaridad de los pueblos y los
Estados. El Sur está fortalecido, el Sur está hermanado. No habrá Sur fuerte si
no hay soberanía, patriotismo, nacionalismo, voluntad de los pueblos y de los
Estados de romper las cadenas de la servidumbre colonial y neoliberal.
Para lograr la integración Sur-Sur
debemos promover las siguientes acciones.
1 Conformar coaliciones y alianzas
poderosas para suscribir Tratados de la Vida compartir conocimientos,
tecnología y provisión de recursos financieros y no Tratados de Libre Comercio
que son tratados de la muerte para los pueblos del Sur y también para los
pueblos del Norte.
2. Construir un mecanismo para el
desarrollo integral y la integración entre los Estados y pueblos del Sur que
incluya las áreas de conocimientos, tecnologías, energía, producción de
alimentos, financiamiento, salud y educación entre otros.
3. Avanzar en el
hermanamiento de los pueblos del Sur con los pueblos del Norte para destruir el
imperialismo y construir el horizonte civilizatorio del Vivir Bien en armonía y
equilibrio con la Madre Tierra.
8. Con respecto al conocimiento y
tecnología:
El Conocimiento y la Tecnología son
instrumentos fundamentales para lograr el desarrollo integral, la erradicación
de la pobreza y del hambre
El conocimiento y la tecnología son
fundamentales para la provisión de medios de comunicación, educación, servicios
básicos y para el emprendimiento industrial, los emprendimientos energéticos,
la transformación de las materias primas y la producción de alimentos; en
definitiva para impulsar nuestras economías. Hoy en día los países
desarrollados protegen ciegamente sus tecnologías a través de patentes y
licencias y nos impiden acceder a ellas. Si queremos tecnología tenemos que
entrar a sus mercados de tecnologías. No hay solidaridad, no hay
complementariedad tecnológica posible con los países desarrollados. El
monopolio de la tecnología es un instrumento de poder para controlar a los
países en desarrollo. Las potencias transnacionales de los países ricos y
desarrollados y el imperialismo no comparten tecnología ya que sólo quieren
venderla para dominarnos y crear dependencia.
Por ello, hoy más que nunca, es
fundamental impulsar las siguientes acciones:
1 Construir la convergencia entre los
conocimientos, saberes, técnicas y tecnologías ancestrales y comunitarias con
las prácticas y tecnologías de la ciencia moderna para contribuir a la creación
de condiciones para Vivir Bien y protección de la Madre Tierra.
2. Desarrollar conocimientos y
tecnologías propias rompiendo la dependencia tecnológica a las potencias
transnacionales del norte.
3. Contra el egoísmo mercantilista de
las potencias transnacionales del Norte construiremos el colaboracionismo, la
solidaridad y la complementariedad de los pueblos y los países del Sur
conjuntamente con los pueblos del Norte.
9. Con respecto a la
institucionalidad internacional:
Debemos construir una
institucionalidad mundial de los pueblos, de los pobres, de la madre tierra. No
aceptamos ni permitimos el intervencionismo ni el neoliberalismo de las
naciones unidas y de la institucionalidad del imperio del capital
La institucionalidad mundial colonial
está diseñada para someter y engañar a los pueblos. A nombre de la libertad y
la democracia organismos como la OTAN e incluso la ONU, a través del famoso
Consejo de Seguridad, invaden países, destruyen pueblos, legalizan y amparan
las masacres. No se debe permitir ni admitir la construcción de bases militares
e industria bélica para dominar a los pueblos con el pretexto de la seguridad
nacional. Primero está la seguridad de los pueblos, la vida y la Madre Tierra.
El armamentismo es el negocio de la muerte que enriquece al capitalismo y
destruye el planeta.
La maquinaria institucional mundial
de las llamadas Naciones Unidas está diseñada para destruir la voluntad
soberana de los pueblos. Ahí trabaja una burocracia al servicio del capital y
del imperialismo. Los pueblos del mundo no aceptamos que organismos
internacionales se adjudiquen el derecho de la invasión y de la intervención.
La ONU no tiene moral para imponer. Los pueblos del mundo no aceptamos esa
institucionalidad elitista de los burócratas del imperio.
De las entrañas de la ONU nació la
economía verde privatizadora, que nosotros la entendemos como la economía negra
de la muerte; de esas entrañas nacen las recetas de la privatización y del
intervencionismo. La ONU parece ser la Organización para las Naciones Ricas y
Poderosas, quizás debería llamarse ONI, Organización de las Naciones
Imperialistas. Esa ONU nosotros no queremos, la desconocemos.
Esa burocracia neoliberal, la
burocracia de la economía verde y de la privatización, la burocracia que
promueve los ajustes estructurales, esos funcionarios del capital e ideólogos
de la dominación y la pobreza, actúan con la convicción patriarcal y colonial
de que los pueblos y países en desarrollo somos incapaces y estúpidos y que
para salir de la pobreza debemos seguir fielmente sus recetas del desarrollo.
Para construir una nueva
institucionalidad de los pueblos del mundo hacia el Vivir Bien debemos
desarrollar las siguientes acciones.
1. Construir las condiciones institucionales
y jurídicas para que nuestros pueblos y países vivan con dignidad y soberanía
sin intervencionismo y sin bases militares extranjeras.
2. Liberarnos de las ataduras
ideológicas y políticas de los organismos mundiales financieros como el BM y el
FMI y de sus satélites e intelectuales de la dominación neoliberal construyendo
nuestras propias instituciones para el diseño y asesoramiento de políticas
hacia el Vivir Bien.
3. Construir una Organización Mundial
de los Pobres, una Organización Mundial de la Justicia, una Organización
Mundial de la Soberanía de los Pueblos, una Organización Mundial de la Madre
Tierra, una Organización de la Asamblea de los Pueblos del Mundo.
10. En lo económico financiero:
El desarrollo económico no debe estar
orientado al mercado, al capital y a la ganancia; el desarrollo debe ser
integral y estar orientado a la felicidad de la gente, a la armonía y al
equilibrio con la Madre Tierra
El capitalismo sólo globaliza la
pobreza, el hambre, la injusticia social, destruye los derechos humanos, los
derechos sociales, económicos, culturales, destruye el medio ambiente. El
capitalismo salvaje crea pobreza y hambre. El sistema financiero capitalista
mundial es colonialista e imperialista, es un arma de los países poderosos para
someter a los países en desarrollo y a los pueblos, para privatizar y
mercantilizar, para someternos al control de las oligarquías y a la anarquía
mercantilista del capital.
Por eso, debemos desconocer y
desmontar el sistema financiero internacional y sus satélites: el FMI y el BM.
Llamamos a los pueblos y a los
gobiernos del mundo a romper las cadenas de la esclavitud del colonialismo
financiero, ya que sólo la soberanía financiera y económica podrá permitirnos
decidir soberanamente nuestro futuro.
Para lograr la soberanía en lo
económico y lo financiero, debemos encarar las siguientes acciones:
1. Se debe configurar un nuevo orden
económico y financiero internacional basado en los principios de equidad,
soberanía nacional, intereses comunes, armonía con la naturaleza, cooperación y
solidaridad entre los Estados y pueblos. Este nuevo orden debe estar orientado
a cambiar los patrones de producción y consumo no sustentables, a disminuir
sustancialmente la brecha entre ricos y pobres, y entre los países desarrollados
y en vías de desarrollo.
2. Debemos construir una
nueva arquitectura y sistema financiero mundial, regional y nacional que esté
libre de las ataduras y de los tentáculos de poder del BM y el FMI. La nueva
arquitectura y el nuevo orden financiero de los pueblos y para los pueblos.
3. Es imprescindible
construir nuevos marcos legales e institucionales en el nivel nacional e
internacional y desarrollar un sistema de regulación y monitoreo del sector
financiero. Los Estados y los pueblos deben controlar las finanzas privadas y
no someterse al servilismo colonial del gobierno financiero de los intereses
privados.
4. Debemos liberarnos de
esa atadura colonial llamada Deuda Externa, que sólo sirve para chantajearnos,
obligarnos a entregar nuestras riquezas, privatizar nuestros recursos naturales
y destruir la soberanía de los pueblos y los Estados. La Deuda Externa colonial
es el mecanismo de exacción y empobrecimiento que azota a los países en vías de
desarrollo y limita su acceso al desarrollo. Nuestro llamado es a cancelar esta
Deuda Externa injusta. No más inequidad. No más pobreza. Es hora de distribuir
la riqueza.
5. Los países en
desarrollo debemos crear nuestros propios instrumentos financieros. Debemos
crear el Banco Mundial de los Pobres y de los Pueblos Soberanos del Mundo. No
podemos depender de los donativos y de los préstamos condicionados del sistema
financiero colonial capitalista. Debemos unirnos, integrarnos y eso implica
también la construcción de nuestros propios sistemas financieros populares,
comunitarios, estatales y soberanos.
6. Construir y fortalecer mercados
regionales solidarios y complementarios, sustituyendo las políticas de
competitividad promovidas por el capitalismo por políticas de complementariedad
que nacen del horizonte civilizatorio del Vivir Bien.
Nuestra visión del Socialismo
Comunitario del Vivir Bien está basada en los derechos y no en el mercado, está
basada en la realización plena de la felicidad de la gente, de los pueblos y
poblaciones, a través del cumplimiento integral de los derechos de los pueblos,
las personas, los Estados y la Madre Tierra, de manera complementaria,
incluyente e interdependiente.
La nueva época es la del poder del
trabajo, el poder de las comunidades, el poder de la solidaridad de los pueblos
y de la comunión de todos los seres vivos para que juntos constituyamos la
Madre Tierra y el Socialismo Comunitario del Vivir Bien.
Hermanas y hermanos: Les agradezco su
paciencia para escuchar este Manifiesto de la Isla del Sol que expresa diez mandamientos
por la Vida y por la Humanidad. Es un Manifiesto basado en la experiencia del
pueblo boliviano que puede apoyar la liberación de todos los pueblos del mundo.
Hermanas y hermanos, dirigentes del
Abya Yala, de América y del mundo, como pueblo y como fuerzas sociales tenemos
una enorme responsabilidad: salvar el planeta para salvar la vida y la
humanidad; por eso agradecemos su presencia en este día histórico del Solsticio
de Verano, inicio del tiempo del Pachakuti.
Finalmente, quiero agradecer a las
comunidades indígenas originarias de la Isla del Sol por habernos permitido
compartir nuestras vivencias. Agradezco a las organizaciones sociales, a las
Fuerzas Armadas, a los ministerios, a nuestros dirigentes departamentales y
nacionales por organizar una linda fiesta de esperanza para los pueblos del
mundo.
Ayúdenme a decir:
¡Jallalla pueblos del mundo!
¡Kausachun pueblos del Mundo!
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