jueves, 3 de noviembre de 2011

678, Horacio González y Beatriz Sarlo en una noche de viernes



El viernes pasado, 28 del 10, 21hs., estaba viendo 678 como es costumbre. Los invitados eran: Horacio González, sociólogo, director de la Biblioteca Nacional, miembro de Carta Abierta; y Teresa Parodi, cantante, co-conductora junto a Hebe de Bonafini del programa “La Clementina” (CN23) y directora del ECuNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos). A todas luces, ¡un programón!


Uno de los informes que presentaron fue “Las diferentes reacciones tras el 54% de Cristina”. Después de hacer una recorrida por periodistas y divas, el informe estableció un contrapunto interesante entre una nota que Beatriz Sarlo había publicado en La Nación y la respuesta que Norberto Galasso le dio en Diario Registrado. A la “Victoriosa autoinvención” de la literata se le antepuso la publicación titulada “¿Qué te pasa Beatriz?” del historiador. 


Beatriz Sarlo desplegaba, con abundante adjetivación, la inagotable propuesta de “la impostura kirchnerista”. Algunas veces, el grueso pelaje que construyen los académicos con su arsenal de palabras técnicas y construcción de objetos, hace que sus ideas linden con el cinismo y el desprecio. Tal el caso de Beatriz Sarlo que, el mismo 28 del 10, publicó “Tributo en la tierra santa del kirchnerismo” donde, en una parte de su descripción, dijo: “En otra punta, los jujeños de Milagro Sala, que, en efecto, vienen desde la otra punta de la república (¿en avión, en ómnibus?).” 


Sin embargo, como si esto fuera poco, el mismísimo 28 del 10 le dio una nueva oportunidad a esta intelectual opositora de desplegar su arsenal. LaNaciónTV presenta la entrevista: “Sarlo: ‘la muerte de Kirchner le vino bien al gobierno’”. La rimbombante frase es justificada planteando que otras muertes de políticos afectaron negativamente a los gobiernos de los cuales formaban parte, pero la muerte de Kirchner no. También se dice allí que: “Este gobierno es anti-institucional y anti-republicano (de las instituciones republicanas), pero no ejerce pura dominación vertical sobre toda la ciudadanía, sino que convence, atrae, de alguna manera fascina”. Aquí y allí –es casi imposible que entre el diario, la radio y la TV Sarlo no se repita- aparece la consabida “hegemonía cultural kirchnerista” que le permite al gobierno evitar la verticalidad y cooptar desde otros lugares transversales. En el informe de 678 Beatriz sentencia: “yo no recuerdo que un gobierno haya tenido el apoyo de tantos artistas”, a lo que Dario Grandinetti –en entrevista con Víctor Hugo Morales- responde: “Yo no recibo ningún llamado del gobierno. Es curioso que la oposición sea oposición por convicción, y los que no somos oposición lo seamos o porque nos cooptan de alguna manera, o porque nos bajan línea, o porque tenemos algún kiosquito a la vuelta.”


Lo interesante fue que, con la capacidad discursiva que lo caracteriza, Horacio González planteo que era necesario elevar el discurso para confrontar con los argumentos de Sarlo y asumir un tipo de lenguaje que tuviera que ver con lo que plantea la intelectual opositora. Las intervenciones de Orlando Barone y Sandra Russo no convencieron a González que insistió en que era necesario demostrar que el gobierno kirchnerista no forma parte de una impostura, una escenificación o un juego de maquillajes. La amplitud del llamado de González -sin dar nombres- a actores y gente de la cultura para mejorar la discusión desbaratando la denuncia de Sarlo generó una cierta tensión en el estudio de 678. Tal vez la cuestión pueda entenderse mejor si apelamos a algunos antecedentes.


En defensa de 678    


El programa 678 es un fenómeno televisivo sin precedentes. Desde hace 2 años y medio viene realizando una tarea pedagógica que incluye la explicación de cómo se arma una noticia, la forma en que los medios se vinculan entre sí para imponer una agenda pública y cómo el grupo monopólico Clarín inventa y miente para establecer su verdad como única verdad. 


La toma de posición, clara y frontal, es un hecho inédito también. Es sabido que, para influir en la conciencia con mayor eficacia, nada mejor que ocultar los intereses detrás de máscaras como la “objetividad”, el “periodismo independiente”, etc. 678 arriesga un punto de vista parcializado que, no sólo habilita la expresión “periodismo militante”, sino que demuestra –ahora sí- la impostura de aquellos que intentan tapar su propia militancia sectorial. La sinceridad en la adhesión de este programa al proyecto kirchnerista ha generado una molestia por demás saludable. “El rey está desnudo”, se llama Clarín, es un monopolio y atenta contra la libertad de expresión.


La contraofensiva no se hizo esperar. Aunque los ataques son de lo más variado, nos gustaría resaltar aquellos que quieren menospreciar el “nivel” de los integrantes de 678. Beatriz Sarlo, sin ir más lejos, luego de participar en uno de los programas, dijo que ninguno de los panelistas estaba a su “estatura intelectual” (también dijo –en otras palabras- que había que saber inglés fluido y seguir a la BBC para estar bien informado). Jorge Lanata plantea algo similar en relación a la trayectoria periodística (aunque su propia trayectoria periodística lo ha llevado a plantear que “Clarín es más débil que el gobierno”, cuestión que demuestra que la trayectoria no garantiza mucho que digamos). Por otro lado, Sylvina Walger anda metida en los boletines de calificaciones de nuestros periodistas militantes preferidos, saliendo aprobada sólo Nora Veiras y por muy poquito.  


La relación entre “Carta Abierta” y 678 es muy estrecha. Muchos intelectuales de aquel espacio suelen participar activamente del programa. Aunque los elogios y el reconocimiento es algo que, de vez en vez, sale a flote, es cierto que también ha habido algunos roces. Ricardo Forster, en medio de una asamblea caliente luego de la derrota de Filmus en las elecciones de la CABA, planteó como “estupidez estructural” a ciertas posiciones de los panelistas de 678 en relación a algunas críticas esgrimidas por el escritor Guillermo Martínez. 


Lo cierto es que, cuando Horacio González dijo lo que dijo, me late que algunas de estas críticas reflotaron en el ambiente de la tanqueta de la TV Pública. Aunque el llamado de este intelectual de “Carta Abierta” puede tener el impulso positivo que implica mejorar y profundizar un discurso o argumentación, es igualmente cierto que cada espacio genera su lenguaje distinto y una llegada a públicos diferenciados. En el mismo sentido, la exquisitez lingüística –como bien demuestra Sarlo- no siempre va acompañada de una correcta lectura política.  


En otro orden de cosas, hay que decir también que la culpa la tienen ustedes. Ustedes hacen que nosotros, los televidentes, nos sintamos parte de su propuesta. Por eso le exigimos lo imposible. Como cuando, después de la carta del mismísimo Horacio González a propósito de la Feria del Libro y Vargas Llosa, un invitado dijo que lo que tenía que discutirse era, en realidad, el tema de la “industria cultural” en la Argentina. ¡La industria cultural en una hora y media! Ustedes le abrieron las puertas a las redes sociales. Ustedes propician banderas, remeras, autoconvocados. Ustedes son el único programa de televisión que puede generar una columna de miles de personas en una movilización. Y -entre nosotros- del 54%, una buena porción se la ganaron ustedes.




 

7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con tus argumentos, Michel. En otros blogs relacionados con el tema de los artículos e intervenciones de la "prestigiosa crítica y escritora", que en los últimos 50 años ha ido describiendo un notable derrotero izquierda-derecha, también manifesté que el florido lenguaje ó "jerga", comparable a la de ciertos economistas, abogados ó medicos, sirve solamente para el lucimiento personal y nunca para que quienes los consultan ó escuchan pueden entender ó comprender algún tema. Por tal motivo, su obsesión con la formas, con el exterior de los temas contrasta con la debilidad con que considera el fondo real. Eso no sería tan tan notable si no fuera porque el pelaje goriláceo se pone de manifiesto cada vez más, destacando su soberbia y su cerrazón para admitir la realidad.
    Admito sus cualidades y su larga trayectoria, pero tampoco hay que pagar por el pito más de lo que vale.

    Saludos
    Tilo, 70 años

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  2. No me atrevo a agregar comentarios a tan contundente análisis. Sólo respaldar el rol que cumple 678 en la formación y esclarecimiento de la opinión pública. Sin este canal, la radio pública, los períodicos independientes del poder egemónico y los ciudadanos que se han jugado por construir una NUEVA ARGENTINA, no hubiésemos podido abrir nuestras mentes a la VERDAD que no pasa por los medios de difusión mendaces y deconstituyentes.
    Con estas opiniones estamos construyendo CIUDADANÍA. Adelante Michelito. Un abrazo. Docente, 65 años.

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  3. Tilo, me gustaría mucho leer tus análisis. ¿Podrías dejar algunos links para que te rastree? Es cierto y, a la misma vez, preocupante, que un tipo de "floreamiento lingüístico" pueda reemplazar a un verdadero seguimiento de los acontecimientos políticos argentinos de los últimos años. Coincido con vos en que el gorilismo de Sarlo ya llega a límites insospechados, peligrosos, violentos.

    Viejo, muchas gracias por tu comentario. Costó mucho, pero la visión de 678 y de otros medios alternativos a la hegemonía realmente nos han ayudado a observar acontencimientos que hubiera sido imposible de ver sin ellos. Sigamos consumiendo, pensando y creando esa alteridad. Abrazo y la seguimos, como siempre.

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  4. coincido con tus apreciaciones, es más, a otra nota de la intelectual "beatriz sarli" -como la llama Dolina en su "recordando ... molina"- y que para nosotros serían representantes de pensamiento nacional y popular como Arturo Jauretche, le contesté acá: http://www.agenciapacourondo.com.ar/opinion/5184-no-hay-peor-ciego-que-el-que-no-quiere-ver.html. }
    Esa "intelectual", término afin con una elite, desplegó otra sarta de goriladas indigeribles producto, seguramente, de su odio visceral a todo lo que provenga de una manifestación de carácer popular peronista, que profesa su odio visceral a un proyecto nacional y popular porque no lo entiende.
    Saludos,
    Mónica
    http://anti-q-carachas.blogspot.com
    http://la-memoria-de-fuenteovejuna.blogspot.com

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  5. Me parece que Horacio erró tanto el eje como su sitaución en la discusión.
    Tanto la crítica de Teresa (Sarlo cae en ese pobre nivel porque no tiene nada de valor para confrontar con Cristina) como la figura que construye Barone (Desde la figura de quien tiene que revolver la basura para sobrevivir "Sarlo rebusca en la basura de la derecha a falta de argumentos propios) constituyen una refutación total a los argumentos y el papel de Sarlo y sus artículos ne el diario de los genocidas.
    González, lejos de reconocer el nivel de esas críticas las ningunea reclamando una mayor profundidad que en ningún momento pudo concretar.
    Por otra parte, este poca falta de humildad, parece marcar un olvido del triste y descaminado discurso en Carta, post - primera vuelta en Capital, cuando lejos de entender el carácter coyuntural y localista de esa elección salió a atacar -sin ningun nivel intelecutal por cierto, a Filmus, 678, el gobienro nacional, como si se viniera una catástrofe que sólo él y algún allegado lograban percibir "están en peligro nuestros (¿?) muertos".
    En fin, creo que González sigue sin percibir que este proceso se viene resolviendo desde hace 8 años desde la conducción política y el gobierno, pero aún no encuentra un nivel de teorización y desarrollo en el ámbito intelectual que esté a la altura de la acción política.

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  6. Mónica, es muy chistoso lo de "Beatriz Sarli", he visto varios capitulos de "recordando... molina". Leí tu respuesta en el link, pero como no había leído la nota original, algunas cosas me quedaron en el tintero. A Jauretche lo conozco sólo de fragmentos, es una de mis cuentas pendientes con autores nacional y popular.

    Coincido plenamente con el tema de la intelectualidad y el peronismo. Sabemos que esto no es nuevo. Eso sí, es llamativo el odio que desplega Sarlo, muy impresionante e impune.

    Gracias por dejar un comentario. Abrazo fraternal.

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  7. Mario, estoy de acuerdo en que no fue el momento ni el lugar para el planteo de Horacio González. Sobre todo porque, efectivamente, en vez de poner blanco sobre negro la posición virulenta de Sarlo, se desvió el eje.
    Recuerdo la intervención de González en aquella asamblea posterior a la derrota en Capital Federal y esa particular frase deudora de Walter Benjamin.
    No conozco puntualmente la teorización que González viene haciendo de este nuevo proceso social y político que podemos llamar neopopulismo, kirchnerismo, Cristinismo, etc. Sin embargo, tenemos que reconocer que en sus publicaciones en Página 12 y en entrevistas por otros medios es valiente a la hora de tomar posición a favor del proyecto nacional y popular.

    Te mando un abrazo fraternal y gracias por comentar.

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