sábado, 4 de agosto de 2007

Matarla en un ¿quién eres?

Uno no sabe,

no sabe del todo.

Uno como que hace que entiende

como que quiere y no quiere,

como que vuelve en carteles,

como que renace… pero miente.


Un hombre fue digno y santo:

regaló su todo a lo olvidado.

Una mujer siguió sus pasos:

le dejó su sangre en un charco.

Un niño fue profeta de aquellos:

les entrego palabras de aliento.

Un santo fue sabio dos veces:

la primera fue encontrarla en los cipreses;

la segunda fue matarla en un ¿quién eres?








5 comentarios:

  1. para seguir con las interrogativas asesinas:

    ¿sos feliz?

    ResponderEliminar
  2. simplemente, y sin necesidad de más, muy bello su blog...

    ResponderEliminar
  3. doña Marisol, en respuesta a su pregunta: sí, soy feliz. Pero ser feliz algunas veces me duele.

    Colombina, muchas gracias, me voy rumbo al tuyo...

    Abrazos espaciales.

    ResponderEliminar
  4. obvio!!! que dueleeee, y es ahí cuando burdamente decimos:

    "me duelen los cachetes de tanto reirme!"

    viene bien este abrazo con tanto frio!

    ResponderEliminar
  5. En resumidas cuentas... eso de amar-odiar como cocktail (?), eso de feliz y lo contrario como totalidad, eso del consenso para justificar los disensos... en ese mundo me muevo...

    Gracias por andar de comentarios en comentarios... una mini-democracia-cibernetica... utopía conciente de por medio.
    más saludos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...