El jefe de Gabinete se quejó del comportamiento del sistema financiero y
señaló que si las entidades no moderan el costo de los créditos, el
Banco Central intervendrá con regulaciones específicas. Los préstamos al
consumo llegan al ciento por ciento.
Por Cristian Carrillo
El
jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, calificó de “usurarias” las tasas de
interés que cobran algunos bancos, y exhortó a las entidades
financieras a autorregularse; caso contrario, la regulación la ejercerá
el Banco Central. El funcionario lanzó esta advertencia ayer durante su
habitual conferencia de la mañana. En lo que va del año, las tasas de
interés del sistema financiero se incrementaron en el marco de la
devaluación de la moneda, con el objetivo de detener la especulación con
el dólar e incentivar el ahorro en pesos. Sin embargo, los bancos
amplificaron esa medida y elevaron el costo crediticio, tanto a través
del ajuste de sus tasas activas como de sus comisiones y gastos
administrativos. Con la inclusión de los mayores cargos, el costo para
el caso de un crédito personal asciende al ciento por ciento anual. El
resultado fue una reducción en el ritmo de expansión crediticia, en
particular sobre las líneas productivas. En el Central confirmaron a
este diario que “se está trabajando en el análisis de esos spread de los
bancos en las distintas líneas de crédito”.
“Observamos un comportamiento asimétrico entre entidades financieras, cooperativas, cajas de crédito, asociadas a préstamos personales. Entendemos que esas tasas son elevadas, en algunos casos usurarias, y allí es donde deben propender dos acciones posibles, la autorregulación o eventualmente la actividad regulatoria por parte del Estado, y en eso estamos trabajando minuciosamente”, sostuvo Capitanich. Los bancos, que en los últimos 12 meses de ejercicio acumulan una rentabilidad de 29 mil millones de pesos, fueron autorizados para aplicar el mes próximo un nuevo ajuste de comisiones, el segundo en lo que va del año. En los créditos al consumo, la tasa de interés anual se ubica entre 50 y 70 por ciento y, si se adicionan los cargos administrativos, incrementan el costo anual del 75 al 100 por ciento anual, según los bancos.
La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, cuya aprobación en el Congreso se realizó en marzo de 2012, le otorga a la entidad nuevas herramientas para redireccionar el crédito y evitar abusos. Fábrega había dicho a este diario cuando aún era presidente del Banco Nación que, incluso sin esas potestades, el Central puede direccionar y estimular el crédito hacia la producción a través del manejo de las tasas de interés de todo el sistema. También puede, como lo viene haciendo, regular la liquidez del sistema a través de la compra y venta de activos de contado o a futuro. En el Central se focalizan ahora en esa diferencia entre las tasas activas y pasivas, que también incluirá a las comisiones, pese a que haya autorizado los aumentos.
El Gobierno anunció medidas fiscales expansivas con el objetivo de contrarrestar los efectos contractivos de la suba de las tasas de interés y la absorción de pesos del mercado, como la línea de financiamiento Fondear, que prestará tanto a pequeñas y medianas empresas como a grandes. “Entre los años 2003 y 2013, la expansión del crédito duplicó su participación en el PIB, en cifras redondas de 8 a casi 16 puntos, un poquito más, en términos de Producto Interno Bruto. Ha habido políticas activas por parte del Estado para inducir una política regulatoria, por eso se planteó el préstamo del Bicentenario, con casi 52 mil millones de pesos”, explicó Capitanich. Si se suma la totalidad de los instrumentos con subsidio de tasa, desde préstamos del Bicentenario hasta el inciso Q, K y otros niveles de asignación de recursos crediticios por parte del Estado, la suma se ubica en los 200 mil millones de pesos.
El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, sostuvo que la suba de tasas de interés no es el problema “sino la inflación que está llegando al 40 por ciento y eso presiona sobre la tasa”. “El problema no es la tasa de interés sino la inflación, el déficit fiscal y la política monetaria, que obligan al Central a tomar este tipo de medidas”, aseguró el ex funcionario del gobierno de Eduardo Duhalde. Por su parte, el economista Ramiro Castiñeira resaltó que la “esencia” de la suba de las tasas fue “una decisión del Banco Central”, y consideró que el responsable principal de este encarecimiento es la “combinación de inflación y devaluación”. De todos modos, lejos de una situación comprometida, los bancos aumentaron 2,6 puntos porcentuales en los últimos 12 meses el margen financiero para ubicarse en 11,9 por ciento. Los depósitos a plazo en marzo último aumentaron 4,4 por ciento, su mayor crecimiento mensual en cuatro años, y en comparación con igual período de 2013 subieron 34,5 por ciento. Por su parte, la liquidez en pesos de las entidades alcanza a 33,6 por ciento, mientras que los préstamos se redujeron, aunque son compensados por las líneas oficiales.
Tomado de aquí
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