Al final
no nos vimos.
Yo que había arreglado la pieza
perfumado el comedor
me había peinado con la raya al medio.
Yo que había coleccionado emociones de verte
y al final
no nos vimos.
Tuve esos deseos de llamarte
vos sabes
para nada
por nada
para preguntarte por el clima…
o por la hora…
¡Escucharte pues!
Y no lo hice.
Me quedé pensando en verte
recordándote
sentado en el comedor, en la cocina, en el patio…
¡En mi casa pues!
Y ya lo hice.
pero qué raro plaser me produce esto de leerte, muchachito...
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