21 de agosto de 2013
En el tercer día del Paro Nacional Agrario y Popular la movilización sigue creciendo en cada una de las regiones del país. Gobierno nacional atrincherado en sus argumentos, insiste en negarse a dialogar.
Los discurso de los ministros del despacho y en particular el del Interior, Fernando Carrillo, es desestimar la movilización: “no hay razones para protestar” comentaba antes del 19 de agosto pasado. El presidente Juan Manuel Santos, en las primeras horas de la movilización comentó que no era de “la magnitud que se esperaba", y dos días después, luego que medios alternativos entregaran en detalle las movilizaciones, los bloqueos y protestas que reflejan un país diferente al del Santos, el gobierno atinó a la martillada: infiltración de grupos armados.
La convocatoria a paro realizada inicialmente por el sector de los pequeños y medianos productores de café, por el incumplimiento de los subsidios prometidos por el Ejecutivo fue el punto de partida para que los demás sectores del agro y popular se sumaran a la protesta y radicaran el Pliego Nacional Agrario y Popular, con seis puntos neurálgicos para subsanar la crisis estructural que llevó a la movilización.
La excusa para el desdén oficial, cualquiera sea ella, es utilizada para desconocer el pliego de peticiones, no buscar interlocución con la Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo, MIA, y seguir afirmando que el país no está siendo afectado. No obstante, los reportes iniciales del paro desde su hora cero arrancó con ocho ocupaciones viales y en su segundo día llegaron a ser 14 incluyendo seis departamentos críticos: Cauca, Boyacá, Meta, Nariño, Antioquia, Putumayo.
La MIA, es conformada por los sectores productivos del país, organizaciones sociales y populares que viene impulsando las movilizaciones. Ellos piden al gobierno nacional que considere su posición intransigente de negarse al diálogo. La MIA ha venido haciendo un balance a diario de las protestas “El paro es un éxito y viene creciendo a pesar de las detenciones con las que se intenta no agrupar ese inmenso grupo de protestantes e inconformes en todo país”. Insisten en que las detenciones de los manifestantes le quitan la naturaleza constitucional a la protesta.
Y que el gobierno nacional, privilegie el diálogo con algunos sectores afines a su política, desconociendo de plano otros sectores agrarios y populares, no es un buen mensaje al país.
Oscar Salazar, vocero MIA manifestó: “Las problemáticas son nacionales, las políticas agrarias son nacionales, es miope el gobierno nacional si no encuentran soluciones nacionales para nosotros”. La MIA es contundente en señalar que el gobierno no ha provocado conversaciones y prefiere darle un tratamiento policial a las peticiones sociales.
Tomado de aquí.
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