¿De qué hablar
Si en esta parte
Uno es su dinero?
Y el dinero se me aleja
Puedo decir
Sin temor a equivocarme
Que no tengo ni uno ni dos pesos
Puedo decir
Con temor a equivocarme
Que tiendo a ser liviano
Y hermano.
Hermano mío
¿Cuántas noches de albas
los rencores
propios del olvido
te han barajado?
Tenés razón, Basta de manoseo!!!
ResponderEliminarsaludos y siempre un placer navergar en éstos lares...
abrazo!
Bueno... BASTA! entonces.
ResponderEliminarAlgunas veces uno se pregunta para qué cornos son necesarias las burbujas del champagne habiendo burbujas de sprite.
Algunas veces uno se pregunta como una cuestión tan chiquita puede ser tan bonita.
Bueno... seguiremos caminando y preguntando...
PD: extrañando lo desconocido...