Todos me dicen que el mundo es otra cosa. Dicen sobre horas y horas de extenso trabajo. Dicen sobre patrones insalvables y dominación laboral. Dicen que en medio de la ciudad vive un Dios fatal que se come a los niños y se aprovecha de las niñas.
Dicen también que ya no hay esperanza, que el color de moda es el gris, que las mujeres ya no aman apasionadamente, que los hombres se olvidaron de sus obligaciones. Dicen que hay que sufrir y buscar dinero cueste lo que cueste. Y comprar hasta el hartazgo, aún sin ganas, aún sin sueños. Dicen que hay que reemplazar los viejos templos por otros nuevos. Dicen que hay que cambiar los viejos mitos por nuevos intentos (pobres intentos). Dicen que hay que continuar el camino de la explotación y el dominio de la naturaleza. Dicen que jamás entenderán (los marginales) esto de tener ‘espíritu de empresa’. Dicen también que el espíritu burgués es el espíritu más pobre e ingenuo de los últimos milenios. Otros dicen que debo ser serio, más teórico, más militante, más ordenado, más prolijo, más coherente… algunos dicen que debo ser menos hombre… el problema reside en la mirada. Si me miran bien verán que soy un caracol.
Dicen también que ya no hay esperanza, que el color de moda es el gris, que las mujeres ya no aman apasionadamente, que los hombres se olvidaron de sus obligaciones. Dicen que hay que sufrir y buscar dinero cueste lo que cueste. Y comprar hasta el hartazgo, aún sin ganas, aún sin sueños. Dicen que hay que reemplazar los viejos templos por otros nuevos. Dicen que hay que cambiar los viejos mitos por nuevos intentos (pobres intentos). Dicen que hay que continuar el camino de la explotación y el dominio de la naturaleza. Dicen que jamás entenderán (los marginales) esto de tener ‘espíritu de empresa’. Dicen también que el espíritu burgués es el espíritu más pobre e ingenuo de los últimos milenios. Otros dicen que debo ser serio, más teórico, más militante, más ordenado, más prolijo, más coherente… algunos dicen que debo ser menos hombre… el problema reside en la mirada. Si me miran bien verán que soy un caracol.
Lindo caracol..
ResponderEliminarrolo
que alegría pasar por acá compañero caracol, un abrazo...
ResponderEliminarGracias, gracias. Gracias por los piropos. Parece que sí, ese día era un caracol! Abrazos.
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