Demasiado viejo como para ser un emo o un flogger;
demasiado fuera de lugar
con esta condena de hippie encubierto;
payador del silencio.
sin poder quitarme de encima los jeans que me vieron nacer,
en añoranza de los ‘70s que nunca viví,
en un constante loop del eterno retorno,
como andando en un pasado de futuros,
siempre un paso atrás.
y me condena el sentido común,
que me obliga a progresar sobre nada,
a achatar el discurso,
a empobrecerme… aún rico… aún Sol.
casi exigen un pensamiento sin ti,
obligado a recorrer esos caminos ‘ajados’,
caminos que no pueden ser aún siendo,
senderos de cordero inadaptado;
prohibido pasar.
y se va calentando el paño,
cada vez que la afrenta se me hace cotidiano,
y el viejo fracaso viene a recordarme el fracaso nuevo,
y tu envidia se aloja en mi corazón,
y sufro tu pena, mujer solitaria,
que no puedes ver tu figura desnuda
sin avergonzarte hasta las lágrimas.
por eso sos blogger michel!
ResponderEliminarjajaja el último reducto de una generación demasiado vieja aún joven como para cambiar el mundo...
Me has dado un alivio! Gran verdad la suya... continuamos blogueando (y entrando al feizbuk!... muy interesante el asunto). Cómo vendra la mano con tuister, twitter?? Veremos de qué trata. Un saludote Marisol y espero verte.
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