Si yo pudiera mirarte de frente
otro sería el cantar que sopla detergentes;
otra vez de costado,
de pupila cansada,
de esos tonos sagrados /que devuelven la nada/
una intuición de vos,
una voz alborada,
un despertar cansado
que explota de la rabia…
y matiza la vida
que no es más que tu alma.
Entonces ya de vuelta /en el rabillo del ojo/
que no es más que entender la vista acotada,
trato de ser no siendo ni razones ni espanto,
trato de darle al árbol una nuevo desafío:
vida a los que nacieron /vida a los que han nacido/
vida después de vida /vida de los caminos/
vida que en esperanzas /huele a pan y sabe a vino/
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